Existen diversas áreas desde donde los padres pueden intervenir en prevención trabajando de forma específica distintos factores de protección, en dos grandes ejes de acción: con nuestros hijos e hijas y sobre el entorno próximo y en la sociedad.
EN NUESTROS HIJOS E HIJAS
1. Valores
2. Capacidad para la interacción social
Es la habilidad para relacionarse, expresar lo que se desea o necesita, saber decir que no, autoafirmarse en la expresión de opiniones,… Protege ante situaciones de presión del entorno y fomenta la seguridad en uno mismo y la valoración personal.
3. Capacidad para tomar decisiones
Consiste en desarrollar actitudes críticas, enseñar a asumir responsabilidades, practicar recursos de autocontrol, fomentar tener criterios propios y dejarle elegir,…. Favorece la autonomía de la persona y la convierte en menos influenciable. Mejora el afrontamiento ante situaciones de consumo de drogas.
EN EL ENTORNO PRÓXIMO
1- Apego familiar, clima afectivo positivo y sistema coherente de límites y normas
El sentimiento de apego familiar genera un vínculo a un grupo de pertenencia, la familia. Nos hace sentir que formamos parte de un grupo donde poder compartir y encontrar apoyo. El apego nos da seguridad y nos ayuda crecer y madurar.
Para fomentar este sentimiento de apego debemos crear un clima afectivo positivo, lo que se traduce en un ambiente caracterizado por actitudes de reconocimiento y respeto, una comunicación fluida y manifestaciones de cariño y afecto incondicional.
En la familia es importante que existan normas y límites de comportamiento, así como un adecuado reparto de tareas. Enseñar normas y límites a nuestros hijos e hijas y darles responsabilidades dentro del hogar, de acuerdo con su edad y madurez, fomenta el autocontrol, la capacidad de asumir responsabilidades, la tolerancia a la frustración, etc.
2- El grupo de iguales
Después de la familia, el grupo de iguales es el espacio de relación social más importante para las personas, especialmente durante la adolescencia y la juventud. Los padres y madres debemos fomentar las relaciones sociales de los hijos y conocer el grupo al que pertenecen, participar de sus actividades, en la medida de lo posible, y estar en contacto con ellos.
3- El centro escolar
Para los niños y adolescentes la escuela no es solo un centro educativo, sino un importante contexto de socialización e intercambio. Cuando el clima del centro es positivo se favorece la vinculación, la integración y el sentimiento de pertenencia con la comunidad educativa.
Nuestra relación con el centro escolar es clave como factor de protección. Debe existir un puente común entre la familia y el profesorado, y una relación fluida en la que desaparezcan los reproches.
4- En la comunidad próxima: barrio, pueblo, …
En el barrio se reúnen las personas, unas veces por intereses o inquietudes y, otras, por el mero hecho de cohabitar en ese entorno. Es un espacio informal de intercambio y socialización en el que surgen de manera espontánea distintas formas de agrupación y oportunidades de ocio y empleo del tiempo libre.
La tendencia actual es hacer menos vida en el barrio y se subestiman las posibilidades que nuestro entorno próximo tiene para hacer prevención. Participar en la comunidad favorece el sentimiento de pertenencia y, a su vez, hace que las personas aporten y enriquezcan con sus experiencias la comunidad en la que viven, promoviendo el crecimiento y la evolución de la misma.
EN LA SOCIEDAD
Los padres y madres podemos participar en los factores de protección asociados a la sociedad y la cultura en la que vivimos. Son los que surgen desde, para y por la sociedad y tienen la capacidad de promocionar cambios en los hábitos de los individuos.
1- Campañas de promoción de la salud
Son todas aquellas campañas de sensibilización, información y formación que pretenden mejorar los hábitos de comportamiento de los grupos e individuos.
Debemos estar atentos a esas campañas y no actuar como receptores pasivos y ajenos a esos mensajes. Conviene apoyarlas, no desvirtuarlas.
2- La limitación de la accesibilidad a las sustancias
Las leyes que limitan el acceso a las drogas están elaboradas con un carácter protector para las personas y la sociedad. Es importante que las cumplamos y que transmitamos respeto por su cumplimiento a nuestros hijos e hijas.
3- Las alternativas de ocio y tiempo libre
Cada día es más amplia la oferta de ocio y tiempo libre. Hoy se considera un elemento de calidad de vida y se promueve como tal. Lo importante en materia de prevención es que esa oferta sea conocida, viable y atractiva para las personas y que fomente conductas saludables, convirtiéndose en sí misma en una alternativa a la cultura del consumo de drogas.