uando hablamos de un tema tan complicado y sensible como es el suicidio, no hay una fórmula mágica que aplicar ni un decálogo que seguir, porque cada persona es única, y únicas son sus situaciones y actuaciones.
Pero sí que hay ciertas frases que escuchamos constantemente que pueden dañar más que ayudar y que contribuyen, sin que queramos, a estigmatizar la salud mental y el bienestar emocional.