Más de la mitad de jóvenes (56,4%) considera que ha sufrido algún problema de salud mental y casi la mitad de ellos (49%) no pidieron ayuda profesional debido a motivos económicos (37,3%) y por subestimar o quitar importancia al problema pensando que lo podían resolver solos (34%), principalmente.
Un 36,2% de jóvenes declara haber sido diagnosticado alguna vez de un trastorno mental por un profesional sanitario. Los más frecuentes son la depresión (16,9%) y los trastornos por ansiedad, pánico o fobias (16,5%).