Nos hemos empeñado en que la lógica que debe imperar para afrontar lo que está pasando es solo y únicamente biomédica, cuando es necesario abordar la pandemia desde una perspectiva también social y humana. Ofrecemos una reflexión al respecto y repasamos algunas de las propuestas de la Semana de la Ciencia 2020 que aportan estas otras miradas imprescindibles.
La semana pasada les explicaba a mis alumnas y alumnos de periodismo lo que es un modelo en tanto que representación de una realidad y me salían constantemente ejemplos relacionados con la salud. Y es que creo que, más que nunca, necesitamos modelos lo más completos posible de lo que está pasando. De nada sirve que miremos la pandemia desde una mirada exclusivamente sanitaria, exclusivamente política o exclusivamente económica, es preciso completar ese modelo con miradas sociológicas, humanitarias, históricas, urbanísticas, educativas, laboralistas, geográficas… Solo así seremos capaces de acumular la sabiduría suficiente para hacer frente a lo que está pasando.
Sin ir más lejos, hace unos días, en el evento “#JóvenesEnConfinamiento”, organizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de Fad, Telefónica y Santander, la profesora de la Universitat Politècnica de València Ariadna Fernández Planells apelaba a la “importancia de estudiar el impacto de la pandemia desde las ciencias sociales, más allá de las ciencias biomédicas”. Fernández Planells recordaba el manifiesto recientemente impulsado por numerosos investigadores españoles de ciencias sociales en este sentido e incidía en que “para poder dar soluciones hay que estudiar el impacto social que están teniendo las medidas que se están tomando”.
La Semana de la Ciencia que se celebra en varias ciudades de España estos días puede ser un buen ejemplo de esto. Algunos científicos y científicas sociales y de Humanidades han aprovechado para ofrecer estas otras miradas sobre la pandemia. Por ejemplo:
Y es que todos estos planteamientos son futuro también. Desde el optimismo esperanzado, quiero pensar que se está intentando desarrollar ese modelo de análisis más completo, pero desde el realismo afirmo que ese esfuerzo no se está dejando ver. Quizás por la dinámica de mosaico que aún impera en los medios de comunicación, también en los especializados, y por las dinámicas personalistas de las redes sociales; quizás porque la incertidumbre nos lleva a la búsqueda de respuestas inmediatas, cortoplacistas y competitivas. Es tiempo de lecturas multidisciplinares y longitudinales, de cooperación y de trabajo en equipo, de que se vean todas las ramas del árbol, no solo las que asoman por mi ventana.