*Vanesa de la Cruz
Desde siempre, la felicidad ha sido y es una de las aspiraciones del ser humano. De hecho, hay autores y autoras que defienden que es un instinto evolutivo que ha permitido la supervivencia de la especie. En el libro “El salto social” de William Von Hippel, se aborda el hecho de que la descendencia, la alimentación o la vivencia de experiencias son diferentes formas de alcanzar o acercarnos a la felicidad.
Resulta curioso pensar que uno de los fines últimos de las personas humanas es ser felices, pero, según cada momento histórico, la felicidad se ha entendido como algo completamente distinto. Por ejemplo, para una chica o un chico joven hoy en día perder 3 kilos de peso puede ser gratificante y dar felicidad, pero para una persona del siglo XVII podía ser una desgracia, ¿por qué? Porque hoy en día tenemos nuestras necesidades cubiertas, y antiguamente había carencia de alimentos, y perder kilos significaba estar más expuestos a enfermedades o tener un sentimiento de pobreza.
Entonces… ¿Qué es la felicidad y cómo podemos conseguirla? y ¿Por qué es tan importante ser feliz?
Aristoteles consideraba la felicidad como…
“… el supremo bien y el fin último del hombre. Es la máxima aspiración humana y resulta del todo posible lograrla conjugando los bienes externos, del cuerpo y del alma”.
Kant y Freud se posicionaron en el lado contrario:
“… la felicidad se presenta como resultado de satisfacer necesidades acumuladas, que han alcanzado un nivel elevado de tensión. Por lo tanto, solo es posible hablar de ella como un episodio instantáneo y pasajero.” (Freud)
“… la felicidad es el fin al que todos aspiramos. Sin embargo, dar un concepto definido de ella no es posible…” (Kant).
A nosotras y nosotros nos gusta creer que la felicidad es un estado emocional positivo que tenemos cuando nos encontramos satisfechos con nuestra forma de vivir y sentir; y cuando tenemos cumplidas nuestras expectativas y metas. Y estas metas y expectativas pueden ser diferentes para cada persona.
Y es importante ser felices, o, mejor dicho, estar satisfechos con la vida en general porque esto solo reporta beneficios en nuestras relaciones humanas, nuestra salud física y mental, e incluso en la forma en la que incorporamos aprendizajes y conocimientos a nuestra mochila.
Ser felices es una actitud ante la vida, que depende únicamente de nuestra capacidad para afrontar retos, alcanzar metas y de la adquisición de hábitos en el plano emocional, social y cognitivo. En definitiva, actitudes, pensamientos y un estilo de vida que podemos modificar cuando ello no nos lleve a alcanzar la plenitud que buscamos.
Podemos concluir que LA FELICIDAD TAMBIÉN SE ENTRENA.
Pero, recuerda, si el entrenamiento falla, o sientes que falla, y no te encuentras bien emocionalmente, puedes contar con nosotras y nosotros. Te atendemos por teléfono en el 900161515 y por Whatssap en el 623 22 05 70, en nuestro Servicio de Información y Orientación de Fad Juventud (SIOF Joven).
*Vanesa de la Cruz es psicóloga educativa en el área de programas de Fad Juventud. Convencida del “Sí, se puede”, apasionada de la educación y amante de las cosas bien hechas. Y, sin duda, persona feliz.