Autor: firmainvitadapj
23 agosto, 2024

*Fabiola Meléndez Contreras

Educar para la convivencia, dentro del actual contexto salvadoreño, se ha convertido en un desafío cada vez más grande. Tras el sostenido régimen de excepción, se ha evidenciado una crisis en la vivencia de los derechos humanos, dejando a su paso detenciones arbitrarias de familias completas que han abandonado forzosamente a niñas, niños y adolescentes, quienes han quedado sin apoyo parental, sin cuidados, sin contención emocional, ni soporte económico. Además, la pandemia aún muestra sus graves consecuencias en el bajo desempeño de las competencias académicas y psicoemocionales básicas. Todas estas circunstancias, más la creciente predominancia de la violencia incitada a través de las redes sociales, acentúan los estereotipos, acrecientan las discriminaciones y violencias, dificultando un ambiente propicio para el aprendizaje. 

Al respecto, desde el Convenio “Viviendo Nuestros Derechos”, subvencionado por AECID, se ha decidido apostar por la estrategia del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (MINEDUCYT), denominada “Política Nacional de Convivencia Escolar y Cultura de Paz”, que pretende construir progresivamente ambientes educativos, integrales, inclusivos, con equidad de género, seguros y de acceso universal, que propicien en los centros educativos condiciones esenciales para la educación de calidad, ambientes de convivencia, promoción de la igualdad, participación y entornos seguros.

Para realizar esta tarea, nuestras socias locales, el Servicio Social Pasionista y la Colectiva de Mujeres para el Desarrollo Local, trabajan en los centros escolares de los distritos  de Mejicanos y San Salvador en la construcción de los Comités de Convivencia que tienen como objetivo principal reunir a todos los actores de la comunidad educativa: estudiantes, docentes, referentes familiares, dirección y personal administrativo para analizar la situación actual de la convivencia escolar, identificar los conflictos y crear un plan de actuación que permita acciones afirmativas que promuevan unas relaciones interpersonales sustentadas en la vivencia de los derechos humanos, de manera armoniosa y sin violencia. 

Por otra parte, también desde el convenio, se fortalecen, junto a la Dirección Departamental de Educación de San Salvador (DDESS), las competencias psicoemocionales y cognitivas del personal directivo de 30 centros educativos y de sus asesores pedagógicos, a través de la construcción de una red de aprendizajes, donde se intercambian experiencias y se experimenta la contención y la ternura por medio de los cuidados colectivos. 

Así mismo, la estrategia ya ha alcanzado al equipo de docentes de los centros escolares priorizados en Mejicanos quienes han participado en variadas jornadas del Diplomado de Cultura de Paz y en los autocuidados, donde comparten sus inquietudes, analizan sus dudas y miedos, y se preparan para crear relaciones saludables con la comunidad educativa, “acuerpándose” (apoyándose) unos a otros. 

Educar en la convivencia, también, ha significado motivar a chicas y chicos a verse unos a otros, a reconocerse y aceptarse tal como son, incluyéndose, no dejando a nadie atrás, ni afuera; aprovechando los liderazgos naturales para orientar hacia la comprensión, escucha activa, empatía, diálogo y el cariño, que todo lo sana. Para Fad Juventud también ha implicado el desafío de estar presente en los territorios, desde el acompañamiento respetuoso de los actores, animando su protagonismo y creyendo en sus sueños. 

Todos estos elementos son los hilos de un tejido colorido y colectivo que pretende la aceptación de la diversidad en todas sus formas, propicia un entorno escolar en donde el cuidado, reconciliación y reparación son inseparables de la cotidianidad de la vida. Esto permite el desarrollo y el aprendizaje integral de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en su proceso de integración a la vida social mediante la participación responsable, y favorece la vida ciudadana y el desarrollo de su propio proyecto de vida. 

¡A seguir creciendo!

Fabiola Meléndez Contreras es parte del equipo de Fad Juventud en El Salvador, técnica gestión integral del convenio entre Fad Juventud y la AECID.