*Mayte Manzanares
Este curso he empezado con más nervios. Gente nueva, me cuesta. No comprendo sus bromas y ni se dan cuenta. Me siento un poco aparte, aunque esté con mucha gente. Los problemas con mi pareja no me dejan vivir. Reconozco que me comen los celos cuando está con sus colegas de clase. Está todo el día hablando por Insta y comentando las fotos. Me da rabia. No paro de pensar en lo que escribe y en las stories que publica y que no veo.
Mi grupo me habla y lo único que quiero es que me dejen en paz. Y para rematar, malos rollos con mi hermana, y mi madre en casa todo el día mareándome con los contagios por coronavirus… me estoy agobiando…
A veces nos sentimos así. Tenemos cambios continuos, vivimos en la incertidumbre. Sentimos inseguridad y aunque tengamos compañía, nos sentimos a solas, sin apoyo y con celos cuando no nos dedican el tiempo que creemos necesitar.
Los cambios que surgen en nuestra vida son situaciones a las que nos enfrentamos, son esa pequeña montaña que tenemos que escalar cada día para llegar y, al día siguiente, subir otra y otra más. Todos estos sufrimientos a veces nos paralizan, pero es bueno que dediquemos un rato a calmar ese ruido mental que no nos deja avanzar. Y… ¿Qué puedo hacer?
Ejercitar tu fortaleza mental: reconociendo qué temores surgen a diario en nuestra mente y dando pequeños pasos para ir afrontándolos. Esto requiere tomarte tiempo, centrarte en poner orden en tus pensamientos, parar tu mente como si apagaras el móvil y borrar imágenes y videos que en su momento guardaste pero que te paralizan y ya no te valen para avanzar.
También puedes educar tu mente ignorando los pensamientos que nos trasmiten temores y que no nos dejan actuar. ¿Que cómo lo hacemos? Al igual que vemos que no podemos mover una nube del cielo y la ignoramos hasta que se va, a veces viene bien pasar de un pensamiento hasta que se vaya. No nos rindamos. Un truco útil es centrarnos en lo que estamos haciendo en ese momento y emplear “el aquí y ahora” e ignorar el ruido de fondo.
¿Y si exploras lo que te gusta y lo llevas a cabo? Investiga para ti lo que te gusta. Hacer senderismo, teatro, practicar un deporte, escuchar música y cantar en voz alta, hacer actividades ecofriendly, pasar un buen rato con tu grupo, sonreír todo el día o reír a carcajadas, voluntariado, tocar la guitarra, los platillos… Lo importante es implicarse en alguna actividad que nos active y ponga en marcha.
Entregarnos diariamente a las personas con quién pasamos nuestro tiempo, las que siempre están, dando también una oportunidad a aquellas personas que acabamos de conocer. Escuchar lo que sienten, buscar puntos y aficiones en común con ellas. Preguntarte ¿qué tengo en común, qué cosas me gustan y que le gusta a esta gente?
En resumen, nuestra mente está diseñada para solucionar problemas, como una calculadora, si la ponemos a hacer cálculos sobre temas que no dependen de nuestra aportación o no podemos resolver porque no están a nuestro alcance, nos dará error.
Si no tienes con quién hablar de lo que te ocurre o de lo que piensas, en la FAD tenemos voces amigas, que pueden escucharte y hablar contigo. SIOF JOVEN lo atendemos personas dispuestas a acompañarte y ayudarte en esos momentos en los que sientes que todo te desborda o en aquellos otros, llenos de dudas, en los que necesitas un consejo de alguien que te escuche, te comprenda, respete tu forma de pensar y te oriente ante la incertidumbre.
*Mayte Manzanares es psicóloga y técnica de Programas en la Delegación de Fad en Andalucía. Ha realizado el programa crecimiento socioemocional con Adolescentes y jóvenes en IES, y es experta en intervención psicológica con familias, AMPA y Asociaciones. En su tiempo libre es una apasionada de la lectura, le encanta escuchar música de hoy y de siempre, y disfruta especialmente de un buen paseo por la playa al atardecer.