Autor: firmainvitadapj
20 junio, 2024

*Raquel Ferrando Sellers*

A día de hoy, España es el quinto país del mundo que más solicitudes de asilo otorga a personas colombianas. Personas que han tenido que huir de un conflicto que, a pesar de todos los esfuerzos por erradicar, sigue afectando a poblaciones alejadas debido a la actividad de grupos disidentes y otras violencias. La mayoría de dichas solicitudes no llegan a buen puerto, ya sea por la gran cantidad que se recibe o porque en la sociedad española no estamos todavía lo suficientemente sensibilizadas y sensibilizados para ello.

En Fad Juventud trabajamos hace tres décadas, tanto en Medellín como en Cali, en comunas construidas por personas desplazadas tanto colombianas, como personas refugiadas de países vecinos como Venezuela. Los asentamientos en los que trabajamos tienen su origen en la población que llegó huyendo del conflicto.

En Medellín nuestra socia, la Corporación Surgir, contribuye a que las barreras que enfrentan quienes no tienen más remedio que huir de su casa, sean menores. Allí, las personas desplazadas y refugiadas comenzaron a llegar en la ola de los años 90, de lugares como el Urabá, Chocó y oriente antioqueño. Mientras que en Cali, la mayor afluencia actual de población atendida en nuestros proyectos por la Corporación Caminos, son procedentes de poblaciones de todo el pacífico Nariñense, Valle del Cauca y también Chocó…

El 20 de junio es el Día Mundial de las y los Refugiados. Ya sea por razones políticas o religiosas, ya sea por ser mujer o pertenecer al colectivo LGTB+, o  por ir en contra de quienes tienen el poder en su lugar de origen.

Pero también por otras múltiples, y muy diversas razones, que quizá aún desconocemos, en lugares que desconocemos. A día de hoy, aún quedan más de 35 millones de personas tratando de que alguien les acoja en otro país, por razones que atentan contra sus Derechos Humanos, como personas. Pero es que, además, también hay 108 millones de personas que dentro de su mismo país buscan refugio en otra zona mejor y con menos violencia, y también se les conmemora.

En el caso de Colombia, la línea que diferencia una persona desplazada de una refugiada (digamos, por ejemplo, en un pueblo del norte de Ecuador) es muy sutil, y por eso, en este día, es importante también resaltar a las personas desplazadas internas, además de a las refugiadas de fuera.

No existen datos fiables sobre la población refugiada en el país, pero sabemos, por experiencia propia, que hay mucha población venezolana en nuestros proyectos, algunas en una situación regular y otras irregular. Respecto a las personas desplazadas, estas sí que son registradas por ACNUR, en cuya página se publicó en diciembre que eran ya casi 6,9 millones. De este modo, dado que la situación de conflicto a veces continúa o se recrudece, no sería extraño pensar que cuando se publique el nuevo informe de esta agencia de Naciones Unidas, ya se hayan sobrepasado los 7 millones.

 

Colombia es el país del mundo con más desplazadas y desplazados internos. A pesar de los intentos de colectivos como las mujeres organizadas que participan en la Red Árbol de Medellín. A quienes apoyamos en la red de organizaciones de la comuna 3 en las zonas altas, y se les puede ver en las fotos tratando de aportar su grano de arena por una paz y una convivencia que haga bajar estas alarmantes cifras. Y es que Cali y Medellín son ciudades muy grandes, y por ello pueden ser también muy inhóspitas, pero guardan oportunidades que a las personas desplazadas y refugiadas les cuesta encontrar. Se trata, por tanto, de canalizar y tratar de que accedan a esa posibilidad de recursos.

Además, no olvidemos que quienes suelen estar más implicados en la guerra suelen ser los hombres, y que quienes buscan refugio suelen ser mujeres y niños, siendo las primeras quienes se van del pueblo controlado por grupos armados, a la gran ciudad, en donde, casi siempre, únicamente les queda la opción de buscarse la vida en el mercado informal. Es por ello que trabajar por las oportunidades de esas mujeres, así como de esas niñas y niños que debieron refugiarse o desplazarse con ellas, y quienes hoy son ya jóvenes, es la opción más práctica para permitirles salir adelante. Eso sin olvidar que las políticas locales también deben mejorar para que, en un futuro, esto no siga ocurriendo de forma recurrente como hasta ahora. Y para ello la incidencia política con las y los jóvenes es esencial, conociendo sus derechos y luchando por ejercernos plenamente.

Desde Fad Juventud seguiremos trabajando con nuestros socios en Colombia por reducir y ayudar al asilo y al refugio. Y no sólo en Colombia sino también en Nicaragua y El Salvador, que viven situaciones igualmente alarmantes. Además, seguiremos apoyando toda acción conjunta que se realice desde plataformas como las coordinadoras de ONGD, para visibilizar lo que pasa también en otros lugares y se sigan logrando pequeños cambios, para tratar de que no vayamos más “hacia atrás”. Para que los intereses no ganen siempre a los Derechos Humanos. Por eso se reivindica y se recuerda este día, y a los millones de personas que no tienen dónde ir, para tratar de lograr que algo cambie, en Colombia y en el mundo. 

*Raquel Ferrando Sellers* es socióloga alicantina, especialista en la justicia de género y cooperante desde el año 2005 en Latinoamérica, África Subsahariana y Mundo Árabe. Ha trabajado en la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y en distintas ONGD. Desde septiembre de 2023 es la Coordinadora de Fad Juventud en la Comunitat Valenciana, donde desempeña su trabajo siempre aplicándose el lema “Piensa localmente, actúa globalmente”.