Hoy, 28 de mayo, se celebra el Día Internacional de la Acción para la Salud de las Mujeres. Esta efeméride nace en el año 1987, en la reunión de la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Sexuales y Reproductivos para recordar que, aunque la salud es un derecho humano universal, muchas mujeres y niñas encuentran muchos tipos de obstáculos para ejercerlo.
En este post queremos centrarnos en los que se refieren al malestar emocional que sufren muchas jóvenes a raíz de su género y, para ello, tomamos como punto de partida algunos datos de la investigación “Género, Vivencias y Percepciones sobre la Salud”, que hemos realizado con Fundación Mutua Madrileña a partir de la opinión que 1.200 jóvenes de 18 a 29 años nos dieron en julio de 2020:
La pandemia ha afectado anímicamente a todo mundo y muy especialmente a vosotros y vosotras que, como personas jóvenes, habéis sufrido las limitaciones de vuestra vida social incluso más que otras franjas de edad, pero sabemos que este desánimo afecta más a las chicas porque se ve agravado por otros factores de fondo.
Así, son más mujeres (66,9%) que hombres (44,7%) quienes consideran que la brecha de la desigualdad es grande o muy grande. Lo mismo ocurre cuando les preguntamos si se sienten discriminados y discriminadas por su género: ellas sienten que tienen menos derechos o libertades y más responsabilidades.
Y, aunque los chicos señalan más que las chicas que se exagera con respecto a esta discriminación, a la vez están de acuerdo en que ser hombre les hace más fácil triunfar en la vida.
Uno de los que más nos preocupa es que en el último año crecieron las experiencias de violencia o acoso en pareja, que ya afectan a más de 3 de cada 5 jóvenes. Algunas de las prácticas que aumentan son el control del móvil o de la actividad y el impedir ver a las amistades. Estas experiencias son más frecuentes entre las mujeres y destaca el hecho de que un 15,6% de ellas confiesen haber sentido miedo en relaciones de pareja.
En esta INFOGRAFÍA puedes ver más datos sobre la investigación:
¿Qué ocurre entonces, con la salud mental de las jóvenes españolas? ¿No se suponía que ya se empezaba a avanzar en la igualdad de género? Ahora que parece que, gracias a distintos movimientos y acciones se empieza a tomar más conciencia, ¿qué toca hacer para seguir avanzando?
Quizá una de las claves sea precisamente ser conscientes de que aún queda mucho por hacer, que estamos a mitad de camino, teniendo en cuenta que arrastramos desigualdades sociales desde hace décadas. Nuestras madres y abuelas bien pueden dar cuenta de ello. Históricamente, se han invisibilizado los problemas de malestar emocional de las mujeres. A ellas, calificadas como cuidadoras innatas por el imaginario colectivo tradicional, no se les ha permitido estar tristes, deprimidas o estresadas, y mucho menos exteriorizarlo. Por eso hoy, 28 de mayo, nos parece muy importante recordar que el enfoque de género debe aplicarse en todos los ámbitos de la vida pero especialmente en el de la salud.