Autor: Planeta Joven
30 septiembre, 2024

Hace ya cuatro años que la imagen de la joven sueca de 15 años Greta Thunberg con una pancarta que decía “Skolstrejk för Klimatet” (Huelga escolar por el clima) ante el parlamento sueco pidiendo a los políticos medidas contra la crisis climática se convirtió en un emblema del movimiento ecologista. Desde ese momento las movilizaciones de la juventud exigiendo acciones concretas para hacer frente a una causa que nos afecta a todos como es el cambio climático, han recorrido todo el mundo. Los y las jóvenes activistas por el medio ambiente han creado una nueva generación de activistas que se ha movilizado para situar el clima en lo más alto de la agenda política mundial, y lo han conseguido.

Gracias a las redes sociales, la juventud a nivel global ha sido capaz de organizar movilizaciones masivas de manera pacífica como sentadas o ocupación de espacios públicos para resaltar que el cambio climático amenaza su futuro y que ellos y ellas tienen mucho que decir al respecto. Se les conoce como la Generación ‘Fridays’, en referencia al movimiento ‘Fridays for future’ del que Thunberg fue una de sus máximas portavoces pero también otros jóvenes de todo el mundo.

En España, 9 de cada 10 jóvenes expresa alta preocupación por el medioambiente. El reciclaje, el consumo de frutas y verduras de temporada, o la movilidad sostenible son algunos de los hábitos que casi la mitad de la juventud española ha adoptado en respuesta a la crisis climática. Queda claro que la juventud cada vez es más consciente de que la degradación ambiental afecta directamente a su salud, con casi 1 de cada 4 preocupados por el aumento de las enfermedades crónicas. Estas son algunas conclusiones del estudio “Posturas juveniles ante el cuidado de su salud y la sostenibilidad medioambiental”, llevado a cabo por la Fundación Pfizer y el Centro Reina Sofía de Fad Juventud. Este informe proporciona un análisis profundo de cómo la juventud en España percibe y responde a la crisis climática, revelando no solo sus preocupaciones, sino también los obstáculos que enfrentan para adoptar prácticas sostenibles y más enfocadas al cuidado de la salud individual y global.

En este artículo te acercamos la historia de 6 jóvenes activistas por el medio ambiente de todo el mundo.

1. Vanessa Nakate

Vanessa es una joven ugandesa que comenzó con su activismo en 2018 muy preocupada por los fenómenos ambientales extremos que veía en su país como inundaciones, altísimas temperaturas y sequías. En Kampala, su ciudad natal, fundó el movimiento “Rise Up” para luchar contra la crisis climática.

Inspirada en Greta Thunberg continuó protestando todas las semanas uniéndose al movimiento Fridays for Future en Uganda y durante meses fue la única manifestante en las puertas del Parlamento de Uganda. A día de hoy ha conseguido movilizar a miles de personas en su país a hacer huelgas creando conciencia para exigir justicia climática. En marzo de 2022, junto a otros activistas ambientales de su país, se presentaron en La Asamblea Nacional Francesa para exigir la posición del gobierno frente al megaproyecto pretolero TotalEnergies en África Oriental. Vanessa hace mucho hincapié en cómo afecta la crisis climática de manera desproporcionada a las mujeres y las niñas en África.
Fue nombrada líder joven de la ONU para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y parte de los 100 jóvenes africanos más influyentes.

“El cambio climático es más que estadísticas, es más que datos. Es algo más que metas de emisiones netas de valor cero. Se trata de las personas que se ven afectadas en este momento”

 

2. Francisco Vera

Francisco es un joven colombiano que lleva involucrado en el activismo desde su infancia. Es embajador de buena voluntad de la UE en Colombia y fundador de Guardianes por la Vida, un movimiento infantil que promueve la defensa del medio ambiente y acciones para mitigar el impacto del cambio climático del que ya forman parte más de 700 niños, principalmente latinoamericanos, con el propósito de concienciar sobre la lucha ecologista.Ha publicado el libro: “¿Qué es el cambio climático?” y se ha convertido en el activista climático más querido en Colombia.

“Mucha gente te dice que los niños no deberían hablar del cambio climático porque no son expertos. Pero yo creo que los más expertos y los más legitimados para hablar del cambio climático son los niños, porque son los que más sufren. En ese sentido, creo que los niños son una parte esencial en este papel de actuar por el planeta”

3. Leonela Moncayo

Leonela es una activista climática de la Amazonía ecuatoriana que creció en las afueras de la ciudad de Lago Agrio, una zona muy cercana a la selva amazónica que también es conocida por ser el corazón de la industria petrolera. Junto con otras compañeras consiguieron una sentencia histórica contra la quema habitual de gases que se usa para extraer petróleo y que contribuye a la crisis climática. La Corte Provincial de Sucumbíos, decretó que el Estado ecuatoriano ignoraba los derechos a tener un medio ambiente sano y no cumplía sus obligaciones para luchar contra el cambio climático.

Junto con sus compañeras han seguido llevando a cabo protestas como la visita a la Asamblea Nacional donde se celebraba una sesión de la Comisión de Biodiversidad para revisar si el gobierno estatal cumplía con las medidas contra la quema de gas a las que se le había sentenciado.

“Como niñas, luchamos por nuestro futuro porque queremos que nuestro futuro sea mejor: no vivir con el peligro de que simplemente por respirar el aire estemos contaminados”

 

4. Khairiyah Rahmanyah

Khairiyah es una activista climática tailandesa de 22 años, hija de una familia de pescadores en la costa sur de Tailandia. Es conocida por la lucha que lleva a cabo por su pueblo, una zona rica en biodiversidad donde la pesca es la principal fuente de sustento para la mayoría de la comunidad que exporta su rico pescado a otros países.

En 2019 alrededor del pueblo donde ella vive empezaron a construir zonas industriales y el gobierno planeó instalar un gasoducto de gas natural entre Tailandia y Malasia. Las obras impedían la pesca y ponían en peligro la biodiversidad de la zona. Por este motivo Khairiyah lanzó una campaña contra el plan del gobierno tailandés y viajó hasta la sede del gobierno en Bangkok para entregar al primer ministro una carta en la que se le pedía que detuviera el proyecto. Gracias a eso en la actualidad el plan sigue parado y se están haciendo consultas para llevar a cabo el plan pero con medidas aprobadas por la comunidad de la zona.

“Quiero que las próximas generaciones tengan derecho a crecer en la misma naturaleza en la que crecí yo”

5. Lucas Barrero

Este joven activista forma parte del movimiento Juventud por el Clima- Fridays For Future España. Con 22 años, este estudiante de Biología y Ciencias Ambientales, publicó el libro ‘El mundo que nos dejáis’ en el que habla sobre cómo el mundo toma conciencia del problema climático y llama a la acción para luchar contra esta crisis mundial tan importante.
Según él es muy importante que la juventud se rebele, y que tomemos conciencia de que estamos ante una emergencia reflexionando cómo hemos llegado hasta aquí y mostrando el futuro complicado que tenemos por delante si nos invade la inacción y el sentimiento de frustración e impotencia.

“No podemos permitirnos perder más tiempo. No es momento de regocijarnos en la esperanza ni en acciones simbólicas. Necesitamos un cambio sistémico cuyas medidas tengan en cuenta los límites de nuestro planeta. Necesitamos un cambio de mentalidad total que ponga la vida en el centro. Los jóvenes nos hemos encontrado un planeta al borde del colapso, así que no tenemos otra opción que rebelarnos contra el futuro incierto que nos espera”

6. Dominika Lasota

Dominika es una joven de 22 años considerada la principal organizadora de las huelgas climáticas en Polonia. La huelga escolar de Greta Thunberg en Suecia inspiró a un gran número de jóvenes polacos y les motivó a tomar medidas. Junto con otros estudiantes fundó la iniciativa Wschod, una palabra polaca que significa amanecer. El grupo reúne a activistas de toda Europa Central y Oriental para resaltar que las crisis actuales en Europa son en gran medida el resultado de la dependencia de los combustibles fósiles.
Participó en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) como representante juvenil para tratar de influir sobre los líderes reunidos en Egipto, especialmente sobre el presidente polaco al que le reprochó que la transición energética de su país avanzara tan lenta.