Las mujeres jóvenes presentan, en general, unos indicadores de salud y una percepción sobre su estado peores que los de ellos. Ellas sufren más enfermedades crónicas: el 27% de las jóvenes ha padecido alguna dolencia de larga duración (más de 6 meses) frente al 23% de ellos.
Por otra parte, ellas van más al médico: en el último año, el 83% de ellas ha acudido frente al 73% de ellos; y también registran mayores porcentajes en limitaciones en sus actividades habituales (34%) por problemas de salud que los varones (26%). También las jóvenes se automedican más: el 63% de ellas y el 52% de ellos.En cuanto a salud mental, los datos por género también señalan importantes brechas. El 33% de las adolescentes y jóvenes señalan haber sufrido algún síntoma de trastorno mental en el último año, frente al 23% de chicos.
Estas son algunas de las principales conclusiones extraídas del Barómetro juvenil de vida y salud realizado por la Fad, a través del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, y la Fundación Mutua Madrileña. El estudio ha sido presentado hoy en Madrid por el director general de la Fundación Mutua Madrileña, Lorenzo Cooklin; y la subdirectora del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fad, Anna Sanmartín.
El objetivo del estudio es obtener una fotografía fija sobre el estado de salud, física y mental, de los jóvenes españoles de 15 a 29 años gracias a una encuesta online realizada a más de 1.200 jóvenes de estas edades. Está prevista su realización bienal para poder establecer tendencias y evolución.
LA SALUD MENTAL, UNA ASIGNATURA PENDIENTE
Casi un 30% de la juventud española entre 15 y 29 años –unos 2 millones de jóvenes- afirma que en el último año han sufrido síntomas claros de algún tipo de trastorno mental. Es mayor el porcentaje de chicas que señalan haber notado estos problemas (33%) que el de chicos (23%).
Señalan fundamentalmente síntomas como cansancio y falta de energía (29%); problemas de sueño (26%); desórdenes alimenticios (23%) o sentimiento de fracaso (19.3%), entre otros. De todos los y las jóvenes que notaron síntomas de trastorno, sólo la mitad solicitó asistencia. Quienes sí la solicitaron acudieron mayoritariamente al psicólogo (29%); al médico de cabecera (20.4%); o al psiquiatra (13.6%).
Según los síntomas que describen, el 21.6% de jóvenes españoles presentaría cuadro de sintomatología depresiva moderada (15.3%) y moderadamente grave / grave (6.3%). En este aspecto, también hay diferencias importantes según género: mientras el porcentaje de chicas asciende hasta el 24.3%, en chicos apenas supera el 16%. Sólo el 11.4% de jóvenes ha sido diagnosticado.
% POBLACIÓN JOVEN CON TRASTORNOS PSICOLÓGICOS DIAGNOSTICADOS (ÚLTIMO AÑO) Respuesta múltiple sobre total muestra
BUENOS INDICADORES DE SALUD EN COMPARACIÓN CON UE
La población joven de 15 a 29 años representa el 15% del total de la población en España (INE, 2017), población que ha ido disminuyendo tanto en términos absolutos como relativos durante los últimos años. En indicadores básicos, la población joven en España tiene las cifras de esperanza de vida más alta del conjunto de países de la UE y las tasas de mortalidad más bajas (hasta 3 ó 4 veces menos que en los países bálticos).
Las principales causas de mortalidad en jóvenes (15 a 29 años) están asociadas a causas externas (accidentes, ahogamientos, etc), que en 2016 fueron las principales causas de fallecimiento en varones (53,7%) y en mujeres (37,5%). Dentro de las causas externas, los fallecimientos por accidentes de transporte son la principal causa de mortalidad en jóvenes. Comparados con el resto de países de la región, España tiene una de las tasas más bajas de mortalidad por esta causa (3,9 por 100.000 personas en 2014), solo por detrás de Dinamarca, Suecia y Malta. Por cada mujer que muere por esta causa, fallecen 5 varones.
De forma abrumadora (87%) la juventud española de 15 a 29 años asegura tener buena o muy buena salud.
CASI LA MITAD DE LAS ADOLESCENTES (15-17 AÑOS) PESA MENOS DE LO RECOMENDADO
La prevalencia de sobrepeso y obesidad entre adolescentes de 15 a 17 años no llega al 5%. Acorde con el Índice de Masa Corporal (IMC) en adolescentes, solo el 4.3% de los chicos y el 4.8% de las chicas sufren sobrepeso u obesidad. Estos porcentajes aumentan en la franja de edad de 18 a 29 años: 15.2% en ellos y 9.4% en ellas.
Acorde con el Índice de Masa Corporal (IMC) en adolescentes, el 38.6% de los chicos y chicas de 15 a 17 años se ubica por debajo de su peso teóricamente recomendado, pero con diferencias de género importantes. En chicos este porcentaje no supera el 15%, en ellas roza el 50%. Entre las jóvenes de 18 a 29 años el porcentaje aún es mayor: el 56% tiene un peso bajo. El 64% de las chicas y el 50% de los chicos afirman que les gustaría pesar menos de lo que pesan.
La mayoría de jóvenes, hasta el 86%, dice estar preocupado por su imagen y por la imagen que tengan los demás de ellos. De hecho, ocho de cada diez, dice que cambiaría alguna o muchas partes de su físico.
Casi 4 de cada 10 jóvenes siguen o han seguido alguna vez una dieta de adelgazamiento, con un mayor porcentaje de chicas (37%) que de chicos (32%). Los datos femeninos contrastan con el hecho de que haya una mayor proporción de chicas que se encuentran por debajo del peso recomendado (según IMC).
DIETAS PARA ADELGAZAR (GLOBAL POR GÉNERO) Respuesta sobre total muestra
Las principales razones para hacer dieta se concentran en la intención de perder peso y que eso supondría una mejoría estética, quedando los motivos de salud en un plano secundario. Realizan dietas principalmente mujeres, adolescentes, jóvenes de clase media y jóvenes en paro. En el 9% de los casos iniciaron una dieta por indicación médica.
El 43% de jóvenes que iniciaron una dieta consiguieron perder el peso que querían. Por el contrario, el 18% lo dejó por falta de efectividad de la misma. Entre otras razones para abandonar dietas se encuentran pasar hambre (18,8%), afección anímica (13,4%) e indicación médica (5,8%).
En cuanto a los hábitos alimenticios, más del 30% come rara vez pescado y el 39% come fruta fresca una o menos veces a la semana. Al contrario, casi la mitad (45%), come dulces y pastelería casi a diario.