(Madrid, 10 de noviembre de 2020).– En los últimos diez años el grado de desarrollo de la juventud valenciana de 15 a 29 años –basado en datos de empleo, educación, emancipación, vida y uso de TIC- ha seguido una trayectoria ascendente que ha acabado por situar a la Comunidad por encima de la media nacional, si bien está por debajo de la media de la Unión Europea.
Concretamente, la Comunidad Valenciana ocupa el puesto 33 en Desarrollo Juvenil de los 46 territorios que conforman el ranking (28 países de la UE, 17 Comunidades Autónomas y media europea), mientras que España ocupa la posición 36. Esta superioridad respecto a la media nacional responde, principalmente, a sus mejores datos en Emancipación y a su mejora en el índice parcial de Vida. En Educación presenta datos similares al resto y ligeramente inferiores a la media española en índices de Empleo y TIC.
Hablando de salud y bienestar, es reseñable que el 95% de las y los jóvenes valencianos se sienten felices, con porcentajes estables a lo largo de los años. Este buen indicador sobre bienestar emocional se acompaña de otros resultados destacables en materia de salud física, entre los cuales se encuentra que también un 95% de chicas y chicos de esta comunidad perciben que su estado de salud es bueno o muy bueno.
Son datos extraídos de una lectura longitudinal de los Índices Sintéticos de Desarrollo Juvenil Comparado (ISDJC) elaborados por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fad y otras fuentes secundarias, y compilados también en el informe “Índice Sintético de Desarrollo Juvenil Comparado en la Comunidad Valenciana 2020. Diagnóstico y retos en su salud y bienestar” financiado por el Institut Valencià de la Joventut (IVAJ).
Los datos han sido presentados en un encuentro online por el director general del IVAJ, Jesús Martí; el responsable del Observatori Valencià de la Joventut, Adolfo Carnero; y la directora técnica de Fad, Eulalia Alemany.
Los índices, que se renuevan anualmente, ofrecen una fotografía fija que a su vez permite comparar de manera transversal el estado de la juventud española con la europea y también entre Comunidades Autónomas. Además, la elaboración en años sucesivos permite ver la evolución de los diferentes parámetros desde el año 2009.
El índice de Emancipación ocupa la posición 31 del ranking europeo y el puesto 8 en el ranking nacional, conformado por diecisiete territorios, superando la media española de forma continuada desde 2009, cuando se disponen de los primeros datos. Aunque, en general, los datos españoles respecto al de los vecinos europeos son muy bajos y el crecimiento es discreto en términos absolutos, la Comunidad Valenciana se encuentra bien posicionada. Respecto del índice del 2019, se observa mejora en la tasa de emancipación residencial de jóvenes de 20 a 24 años y un leve descenso en la de jóvenes de 25 a 29.
En 2020, el índice de Vida ocupa la posición 16 en el ranking global y el puesto 7 del ranking español. Las diferencias respecto a otras Comunidades son pequeñas, pero es destacable un buen desempeño global. Respecto a 2019, la tasa bruta de mortalidad se mantiene, mientras que baja la tasa de suicidios y de mortalidad por accidentes de tráfico. Respecto a la tasa de fecundidad, sube en etapas más tempranas (15-21) y baja en el tramo 22-29 años.
Se observan claros avances en todos los indicadores que conforman el índice parcial de Educación, que ocupa la posición 29 del ranking global y el puesto 9 en el español, justo por delante de Cataluña. Destaca el notable crecimiento educativo en la última edición del índice, que obedece a una mejora en cinco de los seis indicadores que comprende esta dimensión (tasa de participación en educación a los 15, a los 18 y a los 22 años; tasa de abandono escolar temprano y tasa de población con educación terciaria) exceptuando el aprendizaje de idiomas extranjeros que empeora.
El índice de Empleo ocupa la posición 39 en el ranking global y el puesto 11 a nivel país, lo que nos habla de necesidades de mejora. Entre 2009 y 2016 la destrucción del empleo marcó profundamente los resultados en este índice de desarrollo juvenil parcial, aunque desde 2017 y hasta el índice de este año se observa una ligera recuperación, sin llegar a los niveles pre-crisis económica de 2008. El ligero crecimiento del índice de empleo 2020 obedece a la mejora de cuatro de los seis indicadores que componen esta dimensión: tasa de desempleo, tasa de temporalidad, tasa de parcialidad involuntaria y tasa de jóvenes inactivos que no estudian.
Los indicadores de uso de TIC ocupan un puesto rezagado en el ranking nacional (puesto 12 de 19) y medio en el europeo (puesto 26 de 46), aunque ofrecen un desarrollo continuado. En años anteriores la Comunidad Valenciana obtenía mejores puntuaciones en el Índice TIC, superando a España y a la UE, produciéndose un estancamiento en 2018 y 2019. Sin embargo, en el índice 2020 se producen mejoras en todas las tasas tenidas en cuenta, salvo en el nivel alto de competencias digitales.
El informe “Índice Sintético de Desarrollo Juvenil Comparado en la Comunidad Valenciana 2020. Diagnóstico y retos en su salud y bienestar” incluye, además de una lectura pormenorizada de estos índices parciales y globales, un análisis específico de los indicadores de la salud de la Comunidad Valenciana, basándose en otras fuentes disponibles y también con perspectiva histórica.
Como ya hemos señalado, el 95% de las y los jóvenes valencianos se sienten felices, con porcentajes estables a lo largo de los años.
Sin embargo, como contrapartida, el porcentaje de jóvenes de la Comunidad Valenciana con riesgo de padecer un problema de salud mental es bajo, pero significativo (un 18%), aunque los datos han descendido 3 puntos desde 2011. Además, la situación económica de los hogares es el indicador que genera mayor insatisfacción, afectando a las expectativas vitales de la juventud (solo el un 46% de las mujeres jóvenes valencianas y el 63% de los hombres señalan un alto nivel de satisfacción).
En cuanto a la salud física, los datos muestran una evolución y una situación positiva para la Comunidad Valenciana y sin grandes transformaciones desde 2008: el 95% percibe tener buena salud, la tasa de accidentalidad se ha mantenido estable en torno al 5% y la tasa de suicidios por cada 100.000 habitantes permanece desde 2013 por debajo de la media española.
El sobrepeso supone un problema importante para la salud que afecta al 30% de la juventud valenciana, así como el sedentarismo ya que 1 de cada 3 jóvenes afirma no realizar prácticamente ninguna actividad física.
La juventud valenciana presenta un mayor consumo de frutas y verduras que la juventud española y ha aumentado su consumo de estos alimentos en la última década.
Aunque en la mayoría de las variables sobre salud mental la Comunidad Valenciana tiene datos peores que la media española, la tendencia desde 2011 es siempre de mejora: los problemas de concentración pasan del 16% al 12%, la pérdida de sueño del 23% al 17%, etc.
Respecto a la situación y el deseo de maternidad, los datos de la Comunidad Valenciana son muy similares a la media nacional: un 11% de jóvenes valencianas son madres y casi 4 de cada 5 quieren serlo, especialmente a medida que aumenta la edad.