Jugar y apostar con dinero real es una conducta plenamente integrada en el ocio de los jóvenes españoles de 18 a 24 años. Una opción de ocio y entretenimiento que incluso sustituye a otras como el cine. No perciben ningún tipo de riesgo en esta conducta, que confiesan haber iniciado cuando eran menores, y además consideran las pérdidas derivadas del juego como “un gasto de ocio más”, según las conclusiones del estudio “Jóvenes, juegos de azar y apuestas” realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de Fad gracias al apoyo de la delegación de Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.
Por este motivo, Fad ha puesto en marcha en redes sociales (Youtube, Facebook, Twitter e Instagram) una campaña de sensibilización social dirigida específicamente a jóvenes de 14 a 18 años que trata de alertarles sobre los riesgos a los que se enfrentan cuando juegan con dinero y apuestan. Riesgos que para Fad van más allá de la ludopatía -que afecta en torno a un 2,10% de los y las menores*– y que son, por ejemplo, la ansiedad, el nerviosismo, la irritabilidad o el insomnio; las malas relaciones familiares por mentiras o pequeños hurtos; o problemas de rendimiento escolar o de absentismo. Consecuencias de un juego problemático que afecta en torno a un 18% de los y las escolares de 14 a 19 años**.
**“Estudio sobre juego y prevalencia de adicción al juego de niños, niñas y adolescentes”. Mariano Chóliz, Universidad de Valencia. Año 2016.