Efectos | Los efectos de la sustancia son principalmente de 3 tipos: estimulantes, facilitadores de la comunicación y, en cierto grado, alteradores de la percepción de la realidad. Teniendo en cuenta que casi nunca se sabe con precisión cuales son los componentes de lo que se vende como éxtasis, y por tanto sus efectos pueden variar de forma considerable, se pueden enumerar como consecuencias más frecuentes del consumo de MDMA las siguientes:
- De índole fisiológica:
Actúan sobre el corazón provocando taquicardia, arritmia, hipertensión y aumento de la frecuencia cardíaca; sequedad de boca, sudoración, contracción de la mandíbula, temblores, vértigo, deshidratación, hipertermia, sobreestimulación (aumento del estado de alerta, insomnio,…).
- De índole psicológica:
Ansiedad, irritabilidad, sensación de euforia, locuacidad, vivencia de energía física y emocional, emotividad desinhibida y mayor facilidad para las relaciones sociales. Los consumidores sienten una mayor confianza en ellos mismos, mejora su autoestima, sienten un mayor deseo de relacionarse con los demás, un mayor deseo sexual, a la vez que disminuyen sus inhibiciones. Dosis elevadas pueden producir ansiedad, pánico, confusión, insomnio, alucinaciones visuales o auditivas y posibilidad de alteraciones psicóticas. |
Riesgos | Después de unas horas la euforia inicial da paso a un estado de agotamiento, de tristeza, de ansiedad y agresividad, de ahí las ganas de consumir de nuevo esa misma sustancia u otras que reduzcan la ansiedad (tranquilizantes, alcohol, heroína). Esta fase puede durar varios días por lo que los peligros de nuevos consumos se ven claramente aumentados.
Riesgos en el organismo:
- Alteración grave del ritmo cardíaco
- Subida de la temperatura corporal: el consumo de éxtasis aumenta la temperatura corporal y da sed, pudiendo provocar el llamado “golpe de calor”, aumento de la temperatura hasta niveles peligrosos para el organismo con riesgo de deshidratación.·
- Contracción de la mandíbula
- Temblores y convulsiones
- Sobreestimulación: aumento del estado de alerta, insomnio
- Toxicidad aguda: es muy rara pero extremadamente grave y sobre todo, no depende de las dosis ingeridas.
- Insuficiencias renales y hepáticas
- Efectos secundarios por los productos adulterantes
Riesgos psicológicos:
- Crisis de ansiedad
- Trastornos depresivos·
- Alteraciones psicóticas: el sentimiento de no ser el mismo, de volverse loco puede sobrevenir de inmediato, en los días siguientes y a veces es definitivo.
|
Consumo de menor riesgo | Si a pesar de los riesgos has decidido consumir, ten en cuenta que:
- Las pastillas están adulteradas: es difícil conocer de antemano los efectos que va a producir cada una de ellas, por lo tanto, es mejor realizar consumos de pequeñas dosis para evitar efectos y complicaciones no deseados.
- El efecto esperado al consumir la sustancia no aparece de forma inmediata, por lo que es aconsejable evitar consumir una cantidad mayor para experimentarlos más rápidamente.
- Evitar el consumo de éxtasis mezclándolo con otras sustancias, las consecuencias son impredecibles, especialmente con el alcohol.
- Consumir con amigos, en un ambiente de confianza mejorará los resultados del consumo y evitará efectos desagradables.
- Evitar realizar esfuerzos físicos y mentales bajo los efectos del consumo y después de unas horas. Es necesario dormir y descansar suficientemente las horas posteriores al consumo.
- Beber agua, descansar, tomar el aire, no consumir alcohol, son formas de evitar los riesgos del aumento de temperatura corporal y de deshidratación.
- Prever la posibilidad de efectos negativos (angustia, confusión, sudoración, pérdida de control sobre la situación), más probables con dosis altas. Intentar mantener la calma y solicitar ayuda.
- No volver a consumir si aparecen reacciones desagradables.
- Prever, asimismo, la posibilidad de sufrir “flash back”, aparición de los efectos del consumo en situaciones y momentos impredecibles, sin haber consumido nuevamente.
- Distanciar las dosis: evitar acostumbrarse a consumir todos los fines de semana.
- No consumir más pastillas u otras sustancias para evitar el “bajón” una vez pasado el efecto del éxtasis, esto no haría más que empeorar y prolongar el problema.
- Si se tienen enfermedades del tipo de: diabetes, asma, problemas cardíacos, tensión arterial alta, epilepsia, enfermedades mentales o se está embarazada, no consumir bajo ninguna condición.
- Tener en cuenta las posibles interacciones con el éxtasis cuando se está tomando cualquier tipo de medicamento
- Los consumos en público están sancionados administrativamente y pueden tener consecuencias no previstas de antemano.
- Ante cualquier situación de urgencia acudir lo antes posible a los servicios sanitarios oportunos.
|