Historia
Las bebidas alcohólicas han sido conocidas y utilizadas por el hombre desde tiempos inmemoriales. La llamada hidromiel -mezcla fermentada de agua y miel- y la cerveza se han consumido de forma casi universal hace miles de años.
Valgan, pues, como reseñas históricas los siguientes ejemplos:
Se conservan restos del año 2200 a.c. que evidencian cómo se recomendaba la cerveza a mujeres en estado de lactancia. El código del rey babilonio Hamurabi amparaba a los bebedores de cerveza y vino de palma, y hacía ejecutar a la tabernera que rebajara la calidad de la bebida.
Los griegos rendían culto a Dioniso y ofrecían bebidas alcohólicas a sus dioses y a los soldados antes de que éstos entraran en combate. También ellos las utilizaban para facilitar sus relaciones: constituían el eje de los denominados symposia (banquetes celebrados con fines recreativos en los que intercambiaban ideas filosóficas, políticas, etc. mientras ingerían vino, cerveza e hidromiel).
Los romanos apreciaron enormemente el vino y contribuyeron a la difusión de la vid por toda Europa, así como a afianzar la reglamentación de la viticultura.
Las referencias bíblicas al vino son muy numerosas. “Parece imposible cumplir la Ley siendo abstemio, pues en todas las ocasiones de señalada importancia social (circuncisión, fiestas, matrimonios, banquetes por el alma de los difuntos…) es correcto apurar al menos un vaso” (Escohotado, A., 1994).
También América conoce fermentaciones alcohólicas de escasa graduación desde tiempos remotos: el pulque y la chicha gozaron de amplia aceptación entre los pueblos aborígenes, quienes les atribuían un significado religioso, curativo y/o mágico.
Por su parte, parece ser que fueron los árabes quienes descubrieron la destilación y de cuya mano se introdujo este proceso en el continente europeo.
El consumo de bebidas alcohólicas se asoció durante la Edad Media con salud y bienestar. De hecho, el alcohol adoptó ese nombre a finales del siglo XVI pues hasta entonces se le conocía con el elocuente apelativo de “aqua vitae”.
Será a partir de la Revolución Industrial del siglo XIX cuando el consumo de esta sustancia alcance niveles hasta entonces desconocidos y que se verán notablemente incrementados desde la segunda mitad de esta centuria.
Uso terapéutico
No se conoce.
Tendencias de Consumo
El marcado carácter social que presenta esta droga y la gran aceptación de la que goza permite que se cataloguen como normales patrones y formas de consumo que, en verdad, son claramente desmesurados.
Según el Observatorio Español sobre Drogas, el consumo de alcohol causó 12.000 muertes en España durante el año 2001, por patologías asociadas a su consumo y accidentes de tráfico.
El coste anual atribuible al consumo de alcohol en nuestro país es de 3.840 millones de euros, diez veces más que el coste atribuible al consumo de drogas ilegales.
Situación Legal
Aunque es una droga legal, no está permitida la venta de alcohol a menores de 18 años.
El Reglamento General de Circulación considera como límite máximo de alcoholemia para la conducción 0,5 gr./litro de alcohol en sangre y de 0,3 gr./litro para conductores con menos de 2 años de experiencia y para los conductores de transporte de mercancías, escolares, viajeros y urgencias.
Es obligado someterse a la prueba de la alcoholemia siempre que los agentes de la autoridad encargados de la vigilancia del tráfico así lo requieran; la negativa constituye una infracción muy grave, y puede ser objeto de sanción administrativa (multa) y de suspensión de la autorización para conducir por un período de hasta seis meses.
Las pruebas se establecerán reglamentariamente y, por lo general, se verificará la tasa de alcoholemia por aire aspirado mediante alcoholímetros autorizados, teniendo derecho el implicado a solicitar la repetición de las pruebas, pudiendo consistir en analíticas de sangre, orina u análogos