Desde Fad Juventud queremos aportar una pequeña ayuda a las personas que están sufriendo las consecuencias de la DANA. Sabemos que en una situación así, encontrar consuelo es muy difícil. Pero queremos ofrecerte algunas claves que pueden ayudarte en este momento:
1. Mantén la calma
Intenta, en lo posible, evitar el pánico, ya que puede ocasionar más daños. Mantener la tranquilidad no solo beneficia a la persona en crisis, sino también a quienes están a su alrededor, facilitando una intervención más segura y efectiva.
2. Acompaña
Si estás en disposición de acompañar a otras personas cercanas, facilita un espacio seguro para que compartan sus experiencias y emociones. Contar las experiencias vividas ayuda a poder irlas elaborando y asimilando. Puedes sugerir también espacios de escritura o dibujo, que son formas alternativas de asimilar el evento.
3. Psicoeducación y Validación de Emociones
Es normal sentir una amplia gama de emociones, como tristeza, ansiedad o incluso ira, después de una situación de crisis. Validar estas emociones reduce el miedo a “perder el control” y promueve la autoaceptación. Es útil también saber que síntomas como el insomnio, la ansiedad, cambios de apetito o flashbacks de lo ocurrido, son reacciones comunes en estas situaciones.
4. Infórmate y difunde con responsabilidad
Antes de compartir cualquier información, asegúrate de que sea veraz y confirmada. No propagues rumores ni información sin corroborar sobre los peligros o daños, ya que esto puede aumentar la ansiedad y el pánico.
5. Colabora con los servicios oficiales
Apoya siempre que puedas a los organismos oficiales que están interviniendo en la emergencia. Seguir sus directrices y colaborar con ellos contribuye a un manejo más ordenado y seguro de la situación.
6. No olvides el autocuidado
En momentos de crisis, las personas suelen descuidar su autocuidado físico y mental. Recuerda la importancia de actividades básicas como descansar, hidratarte, comer y dormir, ya que ayudan a estabilizar tanto el cuerpo como la mente en momentos de alto estrés.
7. Recuerda a tu “Red de Apoyo Social”
Mantener el contacto con familiares, amistades, vecinos y vecinas… Contar con una red de apoyo ayuda a reducir el aislamiento y promueve la comunicación, además de generar sentido de pertenencia y seguridad.
8. Estrategias de Gestión Emocional: Relajación – Respiración
Practicar técnicas como la respiración diafragmática Respiración Difragmática o la relajación progresiva RELAJACIÓN muscular progresiva de Jacobson guiada ayuda a reducir la activación emocional y física, promoviendo una sensación de calma. Estas técnicas son fáciles de aprender y pueden utilizarse en cualquier lugar.
9. Apoya solo si estás preparado y en buen estado
El deseo de ayudar es natural, pero es importante recordar que para apoyar a otras personas es necesario estar emocional y físicamente preparado. Asegúrate de cuidar tu bienestar y contar con la capacitación adecuada para brindar apoyo en situaciones de emergencia. De lo contrario, tu participación puede no ser tan efectiva y, en algunos casos, puede incrementar el riesgo para ti o para otros.
10. Busca ayuda profesional cuando sea necesario
En ocasiones, el impacto de la catástrofe puede dejar síntomas persistentes o empeorar los ya existentes, en estos casos es recomendable consultar a un profesional de la salud mental. La psicoterapia puede proporcionar un espacio adecuado para procesar el trauma de forma segura y saludable.
A continuación, te facilitamos un listado de los Servicios de apoyo donde poder recurrir según la necesidad:
www.psicologossinfronteras.org Valencia: 960450230 (10:00-13:00 y 16:00-18:00)