Autor: Alicia Avilés Pozo
27 febrero, 2018

Paloma Camacho Arístegui ha recogido en un poemario su experiencia como cooperante en el campo de Katsikas (Grecia)

‘Cartografía de un abandono’ es un alegato de protesta y de solidaridad por todos aquellos que huyen de la guerra

La crisis de refugiados en Europa no ha finalizado. Aunque cada vez ocupa menos espacio en los medios de comunicación, son muchos los colectivos sociales que siguen recordando que hay miles de personas hacinadas en campos que esperan una oportunidad de asilo tras huir de la guerra. Y ahí vuelven a cumplir un papel fundamental los más jóvenes. Nos detenemos en la experiencia que a este respectó vivió como cooperante Paloma Camacho Arístegui, quien ha trasladado en un poemario recién publicado lo que allí experimentó.

Hace dos años, Paloma decidió acudir como voluntaria al campo de refugiados de Katsikas (Grecia). Allí tocó, olió y sintió experiencias dolorosas que poco o nada tienen que ver con lo que ya apenas vemos a través de los informativos. Comenzó a escribir versos sobre su experiencia, pero no fue hasta tiempo después, ya de vuelta en Madrid, cuando decidió que todos esos poemas podían conformar un libro. Así nació ‘Cartografía de un abandono’, la Editorial Gato Encerrado. Es al mismo tiempo su protesta, su testimonio y su forma de dar visibilidad a la realidad de los campos.

Se trata de una apuesta por la poesía social, la más apegada al terreno, y una forma de dar voz al conmovedor grito de angustia de la gente que huye de la guerra, aquellos a los que Paloma presta sus versos rotundos, perturbadores y llenos de imágenes de una cotidianeidad casi imposible entre las carencias, la tristeza, la lluvia y el fango.

La escritora regresó a Madrid enferma. Y su enfermedad también entró a formar parte de la historia. “Al principio no se trataba de hablar de mi experiencia, sino de contar una realidad, una historia que no me pertenecía. No era la primera en hablar sobre las condiciones de los campos en Europa, ya había artículos y documentales, pero no mucha poesía al respecto”, explica. Por eso fue este género, tan breve como contundente, el que eligió para llamar la atención de aquellos “que se habían cansado de leer noticias sobre esta crisis migratoria”.

La estructura responde cronológicamente a la experiencia que vivió como cooperante. Arranca con su ‘yo’ antes de ir al campo de refugiados (‘La ingenuidad’), continúa con su experiencia y la de los migrantes en Katsikas (‘El campo’) y finaliza con su vuelta a Madrid (‘La enfermedad’). “Al principio escribo llena de rabia y fuerza, y poema a poema, se va mermando mi fortaleza”. Pasó unos meses sin poder escribir durante su convalecencia y después pudo terminar el libro: “El proceso resultó en suma muy doloroso”.

‘Cartografía de un abandono’ es además su primer libro publicado y supone la apuesta de Gato Encerrado por el talento joven y comprometido. Para Paloma Camacho está siendo una “experiencia fantástica” que dice estar viviendo con “mucha ilusión”. Opina que afortunadamente hay mucha poesía social pero que faltan más editoriales que apuesten por ella y medios de comunicación que la apoyen.

Lo que vivió en Grecia también ha provocado que la poeta pueda tener una visión crítica y cercana de un problema que compete a toda la sociedad, a nuestros gobernantes y a las ONG. “Se necesitan más profesionales en los campos. La ayuda de los voluntarios es muy importante, pero se debería invertir más en salarios para llevar profesionales hasta ellos”. Y su petición al respecto es seguir apoyando a las ONG, sobre todo a las más pequeñas, que “cuentan con la ventaja de la inmediatez”. Por último, también defiende la necesidad de “no parar de comunicar, del modo que sea, lo que allí ocurre”.

Paloma Camacho Arístegui nació “en la boca de Madrid o en el corazón de Bilbao” una mañana de 1988. Tiene la licenciatura en Físicas y ha vivido en Suecia, Francia, Suiza y Grecia, además de en España. Practica la fotografía y, desde hace unos años, se dedica a la acción social.

En 2017 uno de los poemas de ‘Cartografía de un abandono’ llamado ‘Miedo al ruido’, inspiró un proyecto social del mismo nombre. Se trata de  un vídeo musical realizado sin ánimo de lucro y sin ninguna relación con entidades políticas, religiosas o empresariales. Su objetivo: denunciar la verdadera situación que sufren millones de personas debido a la inhumana gestión de Europa. Las imágenes son de Patxi Beltz, cooperante de Médicos Sin Fronteras, y la canción que las acompaña está interpretada por Titxu Vélez y Nacho Aldeguer. Fue compuesta por Adriá Navarro y producida por Jon Barrena. Todo el montaje es de Patty de Frutos. Durante el mismo también pueden escucharse versos recitados de Carlos Salem, Ana Pérez Cañamares, Gsús Bonilla, Silvi Orión y Escandar Algeet:

La Editorial Gato Encerrado nació hace un año y medio con el objetivo de editar libros de poesía sin ataduras ni intereses. Es un proyecto abierto entre Toledo y Madrid. Su creación no se puede entender sin el contexto en el que surge, bajo una sinergia cultural en torno a la colaboración de varios espacios culturales entre ambas ciudades.  Hasta el momento, Gato Encerrado ha publicado ‘En casa, caracol, tienes la tumba’, de Alicia Es. Martínez; ‘El falso llano’, de Óscar Aguado; y ‘Números inexactos’, de María Jesús Silva.