Autor: Gema Calderón Aguado
24 octubre, 2018

El 24 de octubre se celebra el Día Mundial de la Información sobre el Desarrollo. Según nos dice la ONU: “este día pretende concienciar y movilizar la atención de la opinión publica mundial, especialmente de la juventud, sobre los problemas y las necesidades de desarrollo, para tomar conciencia de cómo las nuevas tecnologías de la información y la comunicación pueden contribuir, tienen el potencial, de brindar nuevas soluciones para hacerlo sostenible”. Particularmente, en el contexto de la globalización en el que nos encontramos, es donde es fundamental aprovechar estas tecnologías para lograr los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenibles) tal y como fue reconocido por las Naciones Unidas en el año 2010.

Ya mucho antes de todo esto, en diciembre de 1972, la Asamblea General de Naciones Unidas decidió instituir un Día Mundial de Información sobre Desarrollo con el objetivo de señalar cada año la necesidad de intensificar la cooperación internacional. Hoy en día, esta efeméride cobra mucho más sentido porque la brecha digital se postula como un indicador de las diferencias de desarrollo entre países. Con el fin de reducirla, en primer lugar, debemos asegurarnos de que los beneficiarios y beneficiarias de las nuevas tecnologías, especialmente de las de la información y las comunicaciones, estén al alcance de todos y todas, contribuyendo de este modo a mejorar las vidas de las personas, sobre todo en las regiones con menos recursos.

Una de las preguntas que podemos plantearnos un día como hoy no es si sería posible vivir en un mundo sin información sobre desarrollo (cuya respuesta sería un “NO” rotundo y en mayúsculas, dada la necesidad de concienciar a la opinión pública sobre el tema), sino ¿cómo afecta el uso de las nuevas tecnologías, especialmente a los nativos y nativas digitales de los países desarrollados, sobre su conciencia de adolescentes y jóvenes privilegiados? Quizás ellos y ellas no son capaces de imaginar un mundo donde la información y las comunicaciones no sean inmediatas, quizás no son conscientes de que la información y las comunicaciones no llegan igual a toda la gente de su edad, quizás no tienen ni idea de su ENORME potencial como agentes del cambio a nivel global…

Lo importante para contribuir al desarrollo en el mundo digital en el que vivimos no consiste únicamente en ser un experto o experta en el manejo de las tecnologías, sino en recordar, como nos dice María Zabala, que lo relevante siguen siendo nuestras decisiones, nuestras palabras y nuestras acciones y para ello es necesario crear generaciones empáticas, emprendedoras e innovadoras. Es necesario generar mensajes positivos que pongan en valor a las personas que viven en un mundo conectado, siendo todas responsables de crear una Red más colaborativa y humana. Si seguimos por este camino seguramente logremos tener un mundo más igualitario y equitativo y esto solo se logrará si además de apostar por el desarrollo, la información y las tecnologías se sigue apostando por el valor de las personas.

#WorldDevelopmentInformationDay