La pandemia no ha terminado. Evoluciona, se transforma y seguimos aprendiendo. Pero sigue ahí. Y de su mano siguen las consecuencias sanitarias, económicas y sociales que golpean a las sociedades de todo el mundo. Mientras se atisba un horizonte de recuperación asentado sobre fondos europeos y con el cambio climático pisándonos los talones, la cultura sigue relegada a los ‘restos’ de las políticas públicas. Repasamos algunas iniciativas realizadas por y con jóvenes en un contexto donde la COVID-19 sigue castigando un sector cultural sin el que es imposible el pensamiento crítico. Hablamos de subvenciones, planes de rescate generalizados y bonos culturales que en los últimos meses han conseguido encender parcialmente las actividades culturales mayoritarias.