Como ya hemos comentado en alguna ocasión, las etiquetas no siempre aciertan. Y así ha sucedido en los últimos años con la erróneamente denominada generación ‘ni-ni’ (ni estudia ni trabaja). El tiempo está dando la razón a una buena parte de la población juvenil que, aunque con muchas dificultades, sigue apostando por trabajar y formarse, sobre todo durante el verano.
Así lo refleja una encuesta de Adecco sobre los planes de los jóvenes menores de 25 años durante los meses de verano, en la que desvela que la mayoría de ellos, hasta un 82,2%, opta por seguir aprendiendo mediante cursos o buscar un empleo para ir adquiriendo experiencia.
Además, seis de cada diez considera que este periodo es la época perfecta al haber más ofertas de trabajo y disponer de mayor tiempo libre. La mitad de ellos, tal y como publicamos sobre el reciente estudio de Infojobs, desea poder trabajar en un puesto relacionado con sus estudios, pero también hay un importante número de jóvenes que no tendrían problemas en adaptarse a cualquier trabajo que le ofreciesen, al considerarlo igualmente una buena forma de conseguir experiencia laboral.
Hasta un 61,5%, según la encuesta, aceptaría, si no fuese posible encontrar un empleo remunerado, la posibilidad de hacer un voluntariado que estuviese ligado a su formación.
La formación también cumple un papel fundamental durante el verano. El informe de Adecco constata que mejora el dominio de los idiomas, ya que el 21,9% de los jóvenes se decanta por aumentar su aprendizaje en este sentido, ya sea mediante cursos intensivos o viajes al extranjero.