Hoy es el Día Internacional de la Paz y Naciones Unidas nos propone poner fin al racismo como vehículo de construcción de unas sociedades más pacíficas y armónicas, no violentas y justas, en pro de la igualdad. “Las fronteras de dentro”, libro de relatos de reciente publicación sobre jóvenes migrantes, es una obra que puede servirnos para profundizar en la efeméride, para releernos y revisarnos.
Publicada como edición personal, “Las Fronteras de dentro” compendia una serie de historias e ilustraciones que vienen a ser un coro de voces y miradas sobre la migración joven. Y digo “compendia” porque, como todo compendio, sintetiza y es expresión de mucho más, en este caso resume posibles vidas, posibles comienzos y finales de todas las personas que han pasado por el piso tutelado de la Asociación El Olivar en el madrileño barrio de Hortaleza.
La vida de Gora, de Ahmed, de Nathan, de Josemi, de Marta, de José Luis, de Alberto y de muchos otros y otras queda evocada y narrada de forma ensoñada en las páginas de esta publicación que nos recuerda cuánto cuesta llegar donde uno sueña. La portada recoge el grito de “Boza”, la expresión más vívida de la alegría por llegar, por superar fronteras de fuera, levantadas con el miedo y con la violencia de tantos conflictos mundiales que obligan a personas a huir.
“Las personas migrantes están aquí y es una riqueza”, decía José Miguel Aragón, el autor de los relatos, en una de las presentaciones de la obra, animándonos a reconocer la diversidad y a dejar de ver todo esto de las fronteras de tierra y mar como una lucha de unas y unos pocos, sino como un asunto de todas y todos. Reconocer sus vidas, como hace el libro, es hacerles protagonistas de las sociedades que somos, con mucha presencia del discurso de odio racista, pero también plurales y con capacidad de acogida.
Desde Fundación Fad Juventud ya hemos hablado de los riesgos y oportunidades de jóvenes extutelados y de los “no lugares” que habitan, tan faltos de paz y de futuro. Con esta reseña a “Las fronteras de dentro” en un día como hoy, 21 de septiembre, Día Internacional de la Paz, queremos concretar la reflexión en la población joven migrante, esa que protagoniza las expresiones racistas de partidos políticos, de ciudadanía, de, quizás, nosotras y nosotros mismos. Porque tú, ¿qué fronteras tienes que derribar respecto a ellas y ellos? ¿No tendrás más fronteras dentro que las que se ven en las noticias y en las redes? ¿Qué puedes hacer tú para construir la paz desde el reconocimiento de la riqueza de la diversidad?