Autor: Gema Calderón Aguado
21 diciembre, 2017

El martes 12 de diciembre, la Fundación SM presentó en Madrid su informe “Jóvenes españoles entre dos siglos 1984-2017”. El estudio, realizado a una muestra de 1.250 jóvenes españoles entre 15 y 24 años, propone conocer y analizar la realidad de los mismos. Los contenidos que se reflejan en el informe son los siguientes: integración política y social, valores, relaciones familiares, religión, cultura y ocio juvenil. En la presentación celebrada el pasado martes 12 de diciembre en Madrid, los autores del informe, Juan María González-Anleo Sánchez y José Antonio López-Ruiz, compartieron algunos de los datos más destacados del informe.

¿Qué consideran los y las jóvenes de 2017 importante en sus vidas? Cuando se les realiza esta pregunta, más del 80% piensan que lo que más importa son la salud y la familia, a las cuales siguen otras respuestas, pero a una distancia muy considerable, como son los amigos y conocidos, el trabajo, el tiempo libre y el ocio y llevar una vida moral y digna, todos ellas con unos valores por encima del 50%.

Respecto a la política, el informe destaca el descenso que se ha producido en el número de jóvenes que opinan que “la política no tiene nada que ver conmigo, no afecta para nada mi vida privada” que en el anterior informe del año 2010 era de un 56% y en el informe actual de un 43%. Este mayor interés por la política convive con una mayor desilusión hacia los políticos; un 77% de los y las jóvenes opinan que “los políticos buscan antes sus propios intereses o los de su partido que el bien de los ciudadanos”.

En todo lo que se refiere a la participación social juvenil, los datos de 2017 no permiten hablar de una reconstrucción del tejido social perdido antes de la crisis. El número de jóvenes que pertenecen a alguna asociación solo sube en un 2% respecto al año 2010. Si hablamos de la participación política, ahora más jóvenes siguen frecuentemente la información política con respecto al informe anterior, pasando de un 26% a un 37% en la actualidad. Por el contrario, las acciones políticas propiamente dichas, como firmar una petición de recogida de firmas, participar en acciones reivindicativas de protesta… disminuye o se ha mantenido en niveles similares a lo que apareció en el informe precendente.

Otros aspectos muy destacados en el trabajo de la Fundación SM son aquellos relacionados con la familia. La importancia que las y los jóvenes le conceden es muy alta y no ha descendido a lo largo de los años. Actualmente el 97% la considera “muy o bastante importante”. La familia se presenta como uno de los máximos referentes para la juventud a la hora de entender el mundo de hoy y situarse dentro del mismo. Actualmente la familia es para el 62% de las y los jóvenes el lugar donde “se deciden las cosas más importantes en cuanto a ideas e interpretaciones del mundo”, citándola por encima de sus amigos y otros jóvenes, e incluso por delante de los centros educativos, los libros y los medios de comunicación.

Cuando se habla de formas de convivencia, de la pareja y de los niveles de libertad de las y los jóvenes en la actualidad,  llama un poco la atención que cerca de la tercera parte se casaría pero después de haber convivido en pareja (32%), viviría en pareja sin casarse (20%), mientras que casi un 30%  no sabe aún lo que hará. Respecto al nivel de libertades casi la mitad de los entrevistados considera que las y los jóvenes tienen, en términos generales, un nivel de libertad “bastante adecuado” y uno de cada tres opina que gozan de “más libertad de la que deberían” tener.

Todo esto se encuentra muy relacionado con la percepción que tienen de ellos mismos y ellas mismas, donde los resultados de este informe de 2017 reflejan que los y las jóvenes se consideran “consumistas” (51%), “rebeldes“(48%), se auto-caracterizan como “demasiado preocupados por la imagen” que proyectan a los demás (47%), algo “egoístas” (35%), pero también “indignados por la situación sociopolítica” (32%). En cuanto a género no existen diferencias significativas entre chicas y chicos a la hora de citar una y otra de estas características.

Las actividades que practican casi la totalidad de los entrevistados y de las entrevistadas son: ver series o películas, salir o reunirse con amigos, escuchar música, ver televisión, ir al cine y ver canales temáticos en internet o contenidos de Youtube. En la mayoría de las actividades no existen grandes diferencias de género, salvo en dos actividades que practican más las chicas, ir de tiendas y leer libros. Por su parte las preferencias masculinas son los videojuegos y asistir a eventos deportivos.

Algo muy llamativo y que los autores del informe mencionaron en la presentación el pasado 12 de diciembre es el descenso que se ha producido en las salidas a bares, cafeterías o pubs con respecto a informes anteriores (un 10% menos entre 2005 y 2017) y en las salidas de ocio nocturno (-8%). En contraposición ha incrementado en un 9% en los últimos 10 años la práctica de algún deporte, así como la realización de actividades con el mundo audiovisual.

Finalmente se dieron algunos datos sobre jóvenes y religión y de ellos podemos destacar que un 40% de las y los jóvenes encuestados se definen como católicos, categoría que se ha reducido con respecto a informes anteriores y que ha supuesto un aumento en la categoría de agnósticos, la cual se ha duplicado pasando a un 14%, pero sobre todo en los “ateos” que en año 1994 eran un 7% y en la actualidad son un 24%. Respecto a todo esto es también muy llamativo el aumento de “muy buenos católicos”  y “católicos practicantes” que asisten a la iglesia semanalmente, que han pasado de un 35% a un 76% en el año 2017.

Para centrar un poco lo que la Fundación SM ha querido hacer con este informe, Paloma Fontcuberta, coordinadora del Observatorio de la juventud en Iberoamérica, de la Fundación SM, aseguró en el acto que “al leer todos los capítulos del informe se concluye que la realidad y la cultura juvenil actual viven un momento complejo, en el que la crisis económica se deja notar, pero a la vez es esperanzador y dinámico, donde la creatividad, la innovación y el emprendimiento por parte de los jóvenes son más necesarios que nunca”.