Nos encantan los videojuegos. En serio. Gamificamos todo lo que podemos. Nos parecen una herramienta poderosa para el aprendizaje significativo y para motivar la acción desde la emoción de conseguir metas y objetivos. Si pudiéramos, formaríamos parte de la industria para construir más mundos virtuales con valores y propuestas constructivas para adolescentes y jóvenes. También para niñas y niños. Pero nos dedicamos a otra cosa que creemos que se nos da mejor: formar a quienes acompañáis a adolescentes para que ellos y ellas hagan un uso responsable y constructivo del videojuego.
Según el informe de UNICEF “Impacto de la tecnología en la adolescencia. Relaciones, riesgos y oportunidades”, 1 de cada 5 adolescentes, mayoritariamente chicos, creen que podrían llegar a ser gamer profesional. ¡1 de cada 5! ¡5 o 6 chavales de tu clase! Es bastante increíble, aún sabiendo que la adolescencia es una etapa de aspiración y de cierto paréntesis, porque la realidad es que llegar a ganarte la vida de esto es bastante remoto. ¿Qué puede generar esto? Expectativas frustradas, dedicación casi absoluta, obsesión e inversión de recursos personales y familiares.
Desde luego, jugar a videojuegos es una de las principales fuentes de ocio hoy en día, sobre todo entre adolescentes, quienes en muchos casos pueden llegar a tener un uso problemático. De hecho, según los datos de UNICEF, para un 16,7% de adolescentes el uso de videojuegos estaría suponiendo un problema y un 3,1% adicional presentaría síntomas de posible adicción. Si bien hay que tener en cuenta el uso problemático de los videojuegos y sus posibles efectos perniciosos, la realidad es que también constituyen un importante canal de socialización e interacción social, a través del cual se conoce gente y se hacen amistades, sin olvidarse de su gran potencial para la educación e incluso la salud. Los videojuegos, más que un arma, pueden ser una herramienta, una llave que hay que saber usar.
Curso “Jóvenes gamers. Promoviendo un uso adecuado de los videojuegos”
La posibilidad de acompañar esta tendencia cultural, esta forma de ocio y no de vida, en la mayoría de los casos, es lo que nos ha llevado a diseñar el curso “Jóvenes gamers. Promoviendo un uso adecuado de los videojuegos”. En esta acción formativa, además de recorrer el panorama de datos que avalan la necesidad de educar en este ámbito, te ofreceremos herramientas para prevenir desde el aula el uso abusivo y para ir tapando las fallas que se van encontrando chicos y chicas por el camino. Es más, buscamos construir actitudes que favorezcan el aprovechamiento de los videojuegos también para que la escuela sea un lugar mejor para enseñar y aprender.
El curso comenzará el próximo 23 de febrero y puedes inscribirte aquí.