Autor: Fad Juventud
17 noviembre, 2016

Desde hace algo más de 5 años, la población siria está sufriendo un grave conflicto armado que vulnera cotidianamente sus Derechos Humanos. En este sentido, y tal como se narra en el blog No hate, el papel de las personas jóvenes está siendo vital en la guerra, así como en los procesos de sensibilización e información sobre el conflicto.

Un informe llevado a cabo por ACNUR ha contabilizado que, de las 319.000 víctimas de la guerra ya identificadas, 6.638 tenían entre 10 y 18 años de edad. Además, el hecho de que tanto las fuerzas pro-guberanmentales como las anti-régimen busquen sobre todo hombres jóvenes para reclutarlos, hace que éstos supongan el 71% sobre el total de de personas sirias que llegan a Europa en busca de unas mejores condiciones de vida.

Por otra parte, este mismo informe señala que el conflicto está suponiendo un gran derrumbamiento del sistema educativo del país. Si bien antes del conflicto armado Siria tenía un 5% de analfabetismo, en la actualidad se estima que (debido al cierre de todas las instituciones educativas y su conversión en bases militares)  al menos cinco generaciones de personas no tendrán ninguna posibilidad de poder escolarizarse.

Toda esta situación está haciendo que gran parte de la población siria huya del país en busca decondiciones de vida alejadas de la guerra. No obstante, estas migraciones políticas son miradas con recelo por algunos sectores poblacionales de los países de acogida, produciéndose situaciones deexclusión y rechazo.

Macedonia es uno de los países a los que más personas refugiadas están llegando. Sin embargo, el informe señala que en el país se están llevando a cabo políticas que atentan contra los derechos humanos de las personas refugiadas y que, además, están fomentando una opinión pública contraria a la integración social de esas personas.

Por ello, desde el Foro de la Juventud para la Educación, a través de la creatividad y los nuevos medios de comunicación, se ha llevado a cabo una programa que ha tenido por objetivo fomentar la solidaridad  y proporcionar información sobre las situaciones reales de las personas sirias que llegan al país. Así, los y las participantes del proyecto En los zapatos de los refugiados, tuvieron la oportunidad de comprender su papel como personas con capacidad de agencia, y aprender sobre cómo pueden ayudar directamente a las personas afectadas por la guerra.

El proyecto estuvo compuesto de cuatro talleres en el que participaron más de 80 jóvenes de entre 16 y 25 años. La primera parte del proyecto consistió en conferencias sobre los Derechos Humanos, la lucha contra la xenofobia, la migración y los retos internacionales actuales. Además de la formación, se dio la oportunidad a los y las participantes de aprender sobre técnicas de performance, fotografía, producción de vídeo  y arte callejero, a partir de los cuales poder producir sus propios contenidos audiovisuales. Para ello, algunos y algunas de los y las participantes visitaron los campos de refugiados de Vinojug, donde tuvieron la oportunidad de ver en primera persona la vida de las personas refugiadas que viven en Macedonia. Los y las participantes se inspiraron en los propios testimonios de los refugiados y refugiadas para, a través de entrevistas e historias de vida, narrar lo que supone ser una persona que huye de la guerra, desde su propia perspectiva.

La segunda parte del proyecto consistió en una exposición multimedia, compuesta por todas las piezas artísticas creadas durante la primera fase. Así, un total de más de 50 elementos sensibilizadoresfueron exhibidos y más de 300 personas (susceptibles de modificar su concepción sobre las personas refugiadas) visitaron la exposición.