Llega septiembre y con él la vuelta a las aulas. Y aunque siempre es un buen momento para decir alto y claro ‘No al acoso escolar, no al bullying’, estos días de inicio de curso es, si cabe, más importante. Para muchos niños, niñas y adolescentes, la escuela se ha convertido en un espacio en el que no se sienten seguros y reciben violencia y acoso por parte de otros compañeros y compañeras. Una situación que se debe abordar y que tiene que desaparecer por completo.
El acoso escolar o bullying es toda forma de maltrato físico, verbal o psicológico que se produce entre escolares de forma reiterada y prolongada en el tiempo. Son situaciones en las que el o la menor recibe insultos, difamaciones, amenazas, aislamiento o violencia física. Según datos de Save the Chidren 6 de cada 10 menores reconocen que han recibido insultos y casi un 30% afirmó haber recibido golpes físicos.
Estas situaciones de violencia tienen efectos negativos en su salud física pero también en su bienestar emocional y rendimiento académico, además de influir en el clima escolar del centro educativo.
Hay que destacar que en muchas ocasiones el acoso también se produce detrás de la pantalla y es conocido como ciberacoso o ciberbullying. Entre los estudiantes españoles de 12 a 16 años,según UNICEF, un 6,9% dice haber sufrido ciberacoso durante su etapa escolar.
Los expertos y expertas señalan estas 4 claves principales para acabar con estas situaciones en las aulas:
- La detección temprana de estas situaciones de bullying para que no pase inadvertido o se sufra en silencio y evitar así que se perpetúe en el tiempo. No hay que minimizar la gravedad de las agresiones. En muchísimas ocasiones las situaciones de bullying no son conocidas por las familias, por lo que es necesario que los centros educativos y el ámbito familiar trabajen unidos para que las víctimas puedan encontrar apoyo y una solución a su sufrimiento.
- La prevención también es un elemento clave. La educación a edades tempranas para evitar este tipo de comportamientos es clave ya que es en este momento en el que van formando su desarrollo emocional y pueden adquirir herramientas para evitar y afrontar este tipo de situaciones.
- Promover valores y actitudes como el respeto a los demás, la empatía y la igualdad desde las aulas para que sean también los propios menores los que actúen y denuncien este tipo de situaciones apoyando a los compañeros y compañeras que puedan sufrirlas y no siendo cómplices de ellas. Educar en derechos previene la violencia entre pares.
- Es imprescindible que la lucha contra el bullying sea desde la propia aula, la familia y el ámbito escolar. Es importante que estén siempre unidos y actúen en conjunto.
¿Cómo podemos nosotras y nosotros luchar contra el acoso escolar?
Luchar contra la violencia en las aulas tiene que ser una labor conjunta de alumnos y alumnas, centros escolares y familias.
Cómo alumno o alumna:
- Si observas situaciones de violencia hacia un compañero o compañera apóyale y actúa. Es muy importante que pidas ayuda a una persona adulta para que se pongan en marcha las medidas necesarias de protección.
- La movilización de los compañeros y compañeras ante las situaciones de acoso son esenciales para frenar esta violencia. Hay que rechazar el acoso siempre.
Si sufres acoso por parte de un compañero o compañera:
- Cuéntalo y pide ayuda a tu familia o algún adulto de confianza. Es importante que lo cuentes para que esa situación pueda resolverse y llegar a su fin.
- Nadie merece recibir violencia y debes ser tratado con respeto siempre, que nadie te diga o te haga pensar lo contrario.