Autor: Planeta Joven
10 febrero, 2020

En Fad llevamos más de 15 años realizando proyectos de cooperación al desarrollo en distintas comunas de Cali gracias a nuestra estrecha relación con la ONG colombiana Corporación Caminos. En esta ocasión os queremos hablar de ‘Caminado hacia la cultura de paz y la inclusión social en la comuna 15 del municipio de Santiago de Cali, Colombia’, una iniciativa que se ha podido llevar a cabo gracias al apoyo del Gobierno de Cantabria.

La comuna 15 del municipio de Santiago de Cali se caracteriza porque el 80% de su población de 127.000 habitantes vive en condiciones socioeconómicas muy duras. Se trata de un sector urbano-marginal con dificultad de acceso a recursos básicos y con una gran falta de oportunidades de salud, educación, vivienda, empleo, actividades culturales y recreación. Esta comuna, además, recibe un constante flujo de migrantes como consecuencia del conflicto armado, del narcotráfico y del crimen organizado, lo cual agrava los temas de convivencia, tolerancia, cultura ciudadana y violencia intrafamiliar.

Antes estas situaciones de vulnerabilidad, Fad y Corporación Caminos pusimos en marcha en diciembre de 2018 diferentes actividades conducentes al desarrollo social sostenible de la comuna 15. Desde la perspectiva de la cultura de paz, se ha tratado de fortalecer a 31 organizaciones de la sociedad civil para que contribuyan de manera activa a la resolución de conflictos y favorezcan la inclusión. Además, se ha trabajado paralelamente con dos grandes sedes educativas de la zona, la sede Nuevo Latir y la sede Isaías Duarte Cancino, las dos pertenecientes a la Institución Educativa Nuevo Latir, donde se reflejan, a pequeña escala, las mismas problemáticas que afectan al conjunto de la comunidad.   

Con las organizaciones se trabajó desde la base, desde el conocimiento de su cometido, de su estructura y de sus capacidades para contribuir a la cultura de paz. A través de procesos de formación, de actualización y de participación en espacios de socialización y de inclusión social de las personas que las componen se fue trazando una propuesta conjunta para que el tiempo libre de niños, niñas y adolescentes estuviera más alejado de riesgos. Así, minimizar las posibilidades de que las y los más jóvenes acaben siendo miembros de pandillas y/o consumidoras/es de sustancias psicoactivas se convirtió en una tarea común.

Paralelamente, en el Nuevo Latir y el Isaías Duarte se llevaron a cabo actividades de sensibilización a la comunidad educativa y se organizaron encuentros para planear procesos escolares generadores de buenas prácticas en resolución de conflictos y cultura de paz. La actividad en los centros se realizó a través de sketches teatrales, talleres, fragmentos de hip-hop y actividades lúdicas, entre otras, para llamar la atención de toda la comunidad educativa y lograr la participación de todo el colegio, incluida la grabación de un disco con el título “Yo le canto a la paz”. Asimismo, se hicieron sesiones formativas a docentes en comunicación asertiva, memoria histórica y pedagogía y convivencia escolar, entre otras competencias, y los estudiantes recibieron formación en autocuidado, diversidad sexual y cultural, género y medio ambiente.

Finalmente, con el objetivo de intercambiar experiencias y de acercar al grupo de mediadores de los colegios y a las organizaciones de la sociedad civil se realizaron dos encuentros donde las organizaciones presentaron la propuesta de paz para la comuna 15 y las comunidades educativas trasladaron el modelo de cultura de paz que realizan. En total, más de 150 personas de entre 13 y 50 años han estado involucradas en la construcción de un nuevo modelo de convivencia dentro y fuera de los centros escolares. De ellas, 112 son rectores, coordinadores, docentes y alumnado perteneciente a las instituciones educativas y 40 de las organizaciones de la sociedad civil. Cabe destacar que se consiguió que el 50% de las participantes fueran mujeres, fomentando así su empoderamiento como agentes de socialización imprescindibles.

Los resultados de este proyecto, que finaliza este mes de febrero de 2020, han sido muy satisfactorios y expresivos. Se ha notado un claro fortalecimiento de las organizaciones de la sociedad civil de la comuna 15 en temas de inclusión social para el fomento de una cultura de paz y se ha desarrollado un modelo de socialización de las buenas prácticas de resolución de conflictos en las instituciones educativas. Creemos que ha sido un proyecto muy revelador, que ha conseguido que las y los habitantes de esta comuna vean otra forma de vivir diferente a la que han conocido desde siempre, han visto la esperanza de un futuro prometedor donde la convivencia es algo bueno y enriquecedor para todas y todos.