Autor: Maldita.es
5 diciembre, 2022

VioPet es un programa estatal que acoge temporalmente a los animales de las víctimas de violencia de género debido a que “en la mayoría de los servicios de acogida y emergencia no se permite la entrada de animales de compañía”. Así lo explican desde la web oficial del programa, dependiente de la Dirección General de Derechos de los Animales

Es una medida de protección a las víctimas de violencia de género que intenta dar acogida a los animales que acompañan a la víctima cuya creación se hizo a raíz del Plan de Contingencia contra la violencia de género ante la crisis del COVID-19. En concreto, resulta de un paquete de medidas para aquellas mujeres que se encontraban en confinamiento domiciliario (por indicación sanitaria o por la declaración del estado de alarma) con dificultad para acceder a “los medios habituales de comunicación y denuncia de situaciones de violencia de género”.

¿Cómo funciona el programa de acogida VioPet?

Desde VioPet, según detallan, se encargan de recoger a la mascota desde el domicilio de la víctima (con ayuda de protectoras o servicios sociales o personal del ayuntamiento, por ejemplo) de localizar una casa de acogida adecuada para el animal y de trasladarlo a su nueva residencia temporal.

“La única condición que tenemos en el protocolo [para acoger] es que la víctima salga del domicilio en el que convive con el agresor”, según explican desde el propio programa. Esto lo comprueban después, según cuentan, con ayuda de los servicios sociales. 

Además, en el caso de querer saber cómo se encuentra la mascota es VioPet quien habla con la dueña y con la casa de acogida, actuando así como intermediario entre ambas partes, que no llegan a hablar entre sí. De hecho, “la víctima no sabe dónde se encuentra la propia mascota de la casa de acogida”, señalan, “para asegurar la protección de la casa de acogida, de la víctima y de la mascota”. Es más, durante el tiempo que dura la acogida, la mascota y su dueña siempre vivirán en distintas provincias.

¿Qué puedes hacer si necesitas acogida para tu animal?

Si te encuentras en una situación en la que estás siendo víctima de violencia de género, convives con tu agresor y tienes que abandonar el domicilio, pero temes dejar a tu mascota en él, puedes pedir ayuda al teléfono (+34) 673 76 53 30. Desde aquí se encargan de orientar y poner en marcha un dispositivo para encontrar espacios seguros para tu mascota que puede ser en una protectora, una residencia o una casa de acogida.

Desde VioPet te pedirán datos del animal: si está a tu nombre, si tiene chip, el nivel de socialización, si es o no PPP (Perro Potencialmente Peligroso) y si convive con perros o gatos o niños menores de edad, entre otras cuestiones. En el caso de que el animal no esté a tu nombre, se necesita autorización del propietario. Desde el programa recuerdan que si hay malos tratos hacia el animal por parte del agresor, puedes notificarlo también para que las autoridades policiales intervengan. 

Con respecto a los gastos, tanto de alimentación como de veterinarios, es la víctima la que corre con ellos y no la casa de acogida ni tampoco el programa de VioPet. Además, para formalizar la acogida firmarás un contrato donde se pone de manifiesto que en el momento en el que obtengas una solución habitacional la mascota regresará a tu lado. 

Según los datos del Ministerio de Derechos Sociales, desde el comienzo del programa de VioPet se ha atendido a al menos 300 mujeres víctimas de violencia de género y a sus animales de compañía. 

¿Qué puedes hacer si quieres ser una casa de acogida?

En el caso de que desees ofrecerte como casa de acogida y colaborar en la creación de espacios protegidos para la mascota, puedes rellenar este formulario donde te preguntarán sobre si tienes alguna preferencia por acoger a algún animal en concreto, sobre si hay o no menores en casa, si aceptas un perro potencialmente peligroso y el tiempo de acogida aproximado al que puedes comprometerte (si es inferior a un mes o más). 

En el caso de que haya un animal que necesite acogida, desde VioPet te preguntarán finalmente si quieres o no aceptar a ese animal en tu casa. Después, firmarás un contrato donde queda de manifiesto que la acogida es temporal. “Cuando la víctima encuentre una solución habitacional, la mascota vuelve a ella”, recalcan desde el programa. 

El animal es un medio para causar sufrimiento a la víctima, según explican los expertos

“En el caso concreto de violencia contra la pareja la clave está en que el animal de compañía es un medio para causar un sufrimiento mayor como puede ser maltratar a los hijos o romper propiedades”, explica Miguel Ángel Soria, profesor de psicología jurídica, criminal y criminología avanzada de la Universidad de Barcelona. Según señalan desde el Observatorio de la Violencia hacia los animales: “Los animales a los que se tiene apego tienen más probabilidades de ser utilizados como herramientas de manipulación y coacción por parte del victimario [agresor]”.

Así, maltratando al animal de compañía lo que se busca es “aislar a la mujer” para que sea menos probable que ella abandone esa relación, según detalla Soria. En sus palabras, la finalidad del maltratador no es matar al animal, sino “hacerle sufrir para que la mujer sufra” con el objetivo de mantener una posición de poder y dominancia sobre ella y sobre la relación.

El maltrato a animales también es un indicador de violencia

Tal y como señalan desde VioPet los profesionales de atención a víctimas de violencia, el maltrato hacia los animales también es un indicador de violencia y se tiene en cuenta en la valoración del riesgo que corren las mujeres.

Según indican desde el Observatorio de la Violencia hacia los animales, las personas que sufren violencia machista pueden no estar dispuestas a dejar un animal, especialmente si existe riesgo de que sea maltratado o que acabe muerto. En ello coincide Soria: “Cuando la mujer identifica que tiene que huir de la situación de maltrato, es en ese momento, en el que tiene que sacar a este animal ahí, que no puede irse porque él sabe cómo manipularla”. “A ellas les dicen ‘vete si quieres, pero el perro se queda conmigo”, recalca. 

Entre los consejos para identificar este tipo de maltrato, el experto Soria recomienda fijarse en cómo el sujeto acaricia al perro o gato (entre otros animales de compañía), cómo reacciona cuando el animal “le molesta”, en si existe o no un patrón detrás de todo ello (si se repite diariamente) y en si hacia el animal hay actitudes de aislamiento, castigo o dominancia-sumisión.