Autor: Fad Juventud
30 noviembre, 2016

  • Para la FAD, la nueva Ley debe contemplar aspectos normativos que reduzcan la accesibilidad a la sustancia, entre otros, pero también educativos.
  • El director general de la FAD, Ignacio Calderón, considera la nueva Ley un “paso necesario e indiscutible”, pero no suficiente. Señala que “la sensibilización de la sociedad ante la gravedad del problema y ante la responsabilidad colectiva para enfrentarse a él, es la clave”.

(Madrid, 30 de noviembre de 2016)-. Ante el anuncio por parte de la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, de la puesta en marcha de los trámites para el desarrollo de una nueva Ley para la Prevención del Consumo de Alcohol en menores, la FAD muestra su total apoyo a la iniciativa que, en palabras de su director general, Ignacio Calderón, es “definitivamente inaplazable”.

Para la FAD, el consumo de alcohol en menores es un problema absolutamente prioritario al que, de manera ineludible, se debe plantar cara de manera colectiva. En este sentido, considera que la nueva Ley es el primer paso necesario y que, en su redacción, deben ser contemplados aspectos normativos de control de la oferta que regulen cuestiones como la accesibilidad a la sustancia, entre otros, pero que también debe tener muy en cuenta los aspectos educativos encaminados a reducir la demanda.

Según el director general de la FAD, Ignacio Calderón: “La educación es la vía para que el alcohol deje de ser protagonista indiscutible del ocio de los más jóvenes. Evidentemente la fácil accesibilidad es un gran problema, pero para la FAD los mayores retos son la normalización de la sustancia y la baja percepción del riesgo”.

En este sentido, ha añadido que “el apoyo a los colectivos que más directamente pueden y deben trabajar en esta tarea educativa, como son los padres y los centros escolares, tienen que tener todo el apoyo, respaldo y recursos necesarios a su disposición para poder avanzar”.

Por otra parte, también ha señalado que considera la nueva Ley un “paso necesario e indiscutible”, pero no suficiente. Señala que la sensibilización de la sociedad ante la gravedad del problema y ante la responsabilidad colectiva para enfrentarse a él, suponen la clave: “Es responsabilidad de todos”.

ALCOHOL Y MENORES

En España, según datos de la encuesta ESTUDES 2014/15,  1.694.595 jóvenes de 14 a 18 años han consumido alcohol (76,8%) y  1.270.946 jóvenes han hecho botellón el último año (57,6%). Si atendemos a las borracheras y al consumo de esta sustancia en atracón durante el último mes, son 489.843 (22,2%) los jóvenes que se han emborrachado y 710.494 (32,2%) los que han practicado binge drinking ([1]).

En cuanto al consumo diario, 37.510 jóvenes han bebido diariamente en los últimos 30 días. El alcohol es la sustancia que se percibe como menos peligrosa entre los jóvenes y, desde 2010,  ha disminuido la disponibilidad percibida para todas las drogas excepto para esta sustancia.



[1] . Consumo de alcohol en atracón: 5 o más vasos, copas, cañas de bebidas alcohólicas en una misma ocasión.