Autor: Fad Juventud
2 junio, 2022

  • El “Barómetro Juvenil. Salud y Bienestar” de Fundación Mutua Madrileña y Fad Juventud se realizó entrevistando a más de 1.500 jóvenes españoles de entre 15 y 29 años. 
  • Más de la mitad de los jóvenes (56,4%) considera que ha sufrido algún problema de salud mental en el último año, si bien casi la mitad de ellos (49%) no pidió ayuda profesional.
  • Entre los principales motivos que los jóvenes adujeron para no pedir ayuda profesional se situaron los económicos (para un 37,3%) o subestimar el problema (34%).
  • De entre el 36,2% que declara haber sido diagnosticado alguna vez por un profesional, destacan los diagnósticos de depresión (16,9%) y de trastornos por ansiedad, pánico o fobias (16,5%).
  • Hasta ocho de cada diez jóvenes ha sufrido con mayor o menor frecuencia algún síntoma de malestar emocional en el último año, siendo los más frecuentes la tristeza, la apatía y los problemas de concentración.
  • En el plano físico, la percepción de buena o muy buena salud se reduce de un 86,7% a un 54% con respecto al primer barómetro de 2017.
  • El paro, los bajos salarios y la precariedad laboral se mantienen como los problemas que más preocupan a la juventud, pero ya solo dos de cada diez (21,4%) piensan que mejorarán en el futuro.
  • El estrés que les produce el trabajo y los estudios ha ido en aumento desde 2017 y seis de cada diez jóvenes se siente muy o bastante estresado con estos temas.

La percepción que los jóvenes españoles tienen de su salud física y mental es peor que hace cinco años. Un deterioro que ya se observó en 2019 y que la situación de pandemia no ha hecho más que prolongar. Esta es una de las conclusiones del “Barómetro Juvenil. Salud y Bienestar”, de Fundación Mutua Madrileña y Fad Juventud realizado en 1.500 jóvenes de entre 15 y 29 años.

Así, un 36,2% declara haber sido diagnosticado alguna vez de un trastorno mental por un profesional sanitario. Los más frecuentes son la depresión y los trastornos por ansiedad, pánico o fobias, siendo la depresión más frecuente entre los más mayores, el grupo de entre 25 y 29 años.

Sobre el autodiagnóstico que se hacen los jóvenes, el 56,4% cree haber sufrido problemas psicológicos, psiquiátricos o de salud mental en los últimos 12 meses. Sin embargo, casi la mitad de ellos (49%) no pidieron ayuda profesional, aludiendo principalmente motivos económicos (37,3%) y por subestimar o quitar importancia al problema pensando que lo podían resolver solos (34%). 

En este sentido, otro 27,2% de chicos y chicas piensan que “no es un problema tan grave”. En suma, más del 61% de chicos y chicas que expresan síntomas psicológicos están, quizás, infravalorando su salud mental y las consecuencias de no tratar de forma adecuada estas afecciones. Las mujeres y los más jóvenes (hasta los 19 años) se decantan más por razones como la vergüenza o el coste.

No obstante, hasta ocho de cada diez jóvenes de entre 15 y 29 años declaran haber experimentado síntomas de malestar emocional durante el último año. Los más frecuentes fueron: sensación de tristeza/desesperanza, poco interés en hacer las cosas y problemas de concentración. Por sexo, ellas experimentan la sensación de estar tristes, decaídas o desesperanzadas casi 20 puntos porcentuales por encima que ellos (ellas 66,3% vs ellos 47,6%), de nuevo con especial incidencia en el grupo de mayor edad. 

Ideas suicidas

Uno de cada tres chicos y chicas (35,4%) ha experimentado ideas suicidas al menos una vez o con cierta frecuencia en el último año y un 8,9% las ha experimentado continuamente o con mucha frecuencia. Es decir, un 44,3% de jóvenes ha pensado en ello alguna vez, lo cual supone un aumento significativo respecto de 2019, cuando la cifra se situaba en el 40,1%. 

Quienes tienen entre 15 y 19 años eran en 2019 los que menos frecuencia declaraban sobre estas ideas (el 5,5% indicaba haber experimentado ideación suicida continuamente o con mucha frecuencia) y en 2021 son las y los que más (un 12,3%). “Es especialmente preocupante este aumento en adolescentes, todo indica que la población juvenil es la que más ha padecido el efecto de la pandemia sobre su salud mental”, tal y como señala Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña.

Respecto al género, entre las mujeres jóvenes es más habitual experimentar ideas de suicidio, pero la frecuencia con la que las experimentan es mayor entre los hombres: un 9,6% de ellos, frente al 7,8% de ellas que las sufren continuamente o con mucha frecuencia.

Consumo de medicamentos sin receta

El consumo de fármacos sin receta está bastante extendido entre la juventud española. Así, más de la mitad de los jóvenes (53,7%) ha consumido medicamentos sin prescripción médica en el último año. De ellos, el 15% toma medicamentos de forma sistemática (diariamente, varias veces a la semana o una vez a la semana) sin receta. Por sexos y por edad, es algo mayor la proporción de hombres más mayores que asumen esta práctica. 

Si nos limitamos a los psicofármacos, uno de cada cuatro jóvenes (24,9%) los ha consumido con o sin prescripción médica en el último año. Los hombres son los que más han tomado pauta farmacológica de este tipo sin prescripción médica

Percepción de salud física

La percepción de la salud física sigue siendo buena entre la juventud. Así un 54,6% de los jóvenes se perciben con un nivel óptimo de salud. No obstante, desde 2017 hay un descenso continuado en las percepciones positivas sobre la salud física. Si en 2017, el 86,7% declaraba su estado de salud como “muy bueno o bueno”; en 2019 lo hacía un 77,5%; y en este 2021 baja bruscamente hasta el citado 54,6%. 

Preguntados chicos y chicas si consideran que su estilo de vida es o no saludable, casi la mitad (49,4%) se decanta por declarar este estilo de vida como “bastante saludable”; y añadidos los que consideran que es “muy saludable” (11,1%), suman el 60,5% que se reconocen en pautas sanas de vida. Una mayoría que tampoco debe obviar a los que se posicionan al contrario, de menor pero significativa presencia, sobre todo los que definen a su estilo de vida como “poco saludable” que representan el 34,9%. Este peor estilo de vida es declarado con más frecuencia entre las mujeres más jóvenes (hasta 19 años).

Estrés, preocupaciones y visión de futuro

Al ser preguntados por los problemas de su generación que más les preocupan personalmente, los jóvenes mencionan la precariedad laboral, el paro y los bajos salarios. Estas tres preocupaciones siempre han ocupado los primeros puestos en los anteriores barómetros, si bien en esta ocasión, la crisis originada por la pandemia motiva además que su mirada al futuro no sea optimista y que solo dos de cada diez (21,4%) piense que estos problemas mejorarán en el futuro. De hecho, uno de cada tres (32,3%) opina que empeorarán y un 40% que seguirán igual. El pesimismo es mayor en los chicos y chicas de mayor edad dentro de la franja estudiada. 

La situación futura del país, según piensan chicos y chicas, tampoco es excesivamente halagüeña, en correspondencia con las escasamente optimistas perspectivas personales. Un 71,5% apuestan que España irá, o bien a peor (34,2%), o que se mantendrá igual que hasta ahora (37,3%). Solamente el 23,9% -un porcentaje parecido al 21,4% que anteriormente pensaba que sus problemas mejorarían- creen que la situación del país mejorará.

En cuanto a su grado de estrés, una elevada proporción de chicos y chicas manifiestan altos niveles de este en muchos elementos de su vida cotidiana; un 63% declara sentirse “muy o bastante estresado” con el trabajo o estudios (de 7 a 10 en la escala) y un 51,4% con su “situación económica”. Las mujeres jóvenes son quienes más señalan estos elementos estresantes. “Ante las situaciones de estrés, uno de cada diez jóvenes no lo comparte con nadie y evita que los demás conozcan que tiene algún problema, especialmente las y los más jóvenes lo cual nos debería resultar preocupante como sociedad”, enfatiza Beatriz Martín Padura, directora general de la Fad Juventud. 

Limitaciones y discapacidad 

Un 22,9% de jóvenes se sienten limitados por una discapacidad, de los cuales uno de cada cuatro experimenta limitaciones graves. A su vez, un 21,1% de los y las jóvenes afirman sentirse limitados por alguna enfermedad crónica y un 5,5% de jóvenes cuenta con un certificado de discapacidad o incapacidad (4,4% de las mujeres y 6,7% de los hombres).

Las y los diagnosticados alguna vez en la vida por un profesional de un problema psicológico, psiquiátrico, etc. se encuentran mucho más presentes entre quienes sienten alguna limitación. Únicamente el 26,5% de los limitados por discapacidad afirma no haber sido diagnosticado nunca con un problema de salud mental, porcentaje que entre los limitados por enfermedad se eleva al 65,4% y entre los que no tienen limitaciones alcanza el 78,5%

Los jóvenes que se sienten limitados por discapacidad han experimentado la ideación suicida de forma mucho más intensa que el resto; el 38,1% ha pensado en el suicidio de forma muy frecuente. 

Sobre la Fad Juventud

Fad Juventud, antes Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, es ahora Fad Juventud, una fundación privada e independiente cuyo propósito es mejorar el bienestar y la calidad de vida de la juventud, como protagonista del presente y artífice del futuro.

Para conseguirlo, Fad Juventud ANALIZA, ACTÚA E INFLUYE en todo lo que afecta al desarrollo de la juventud:

  • ANALIZA el universo de la juventud, lo monitoriza, detecta riesgos y oportunidades, y anticipa tendencias.
  • ACTÚA en España y Latinoamérica a través de proyectos educativos y programas de formación; de campañas de sensibilización; y de servicios de información y orientación.
  • INFLUYE directamente en la juventud o indirectamente a través de sus familias, su entorno escolar y su comunidad; de la opinión pública y las políticas públicas. 

Generamos impacto social y oportunidades para la juventud por medio de alianzas y proyectos con empresas, organizaciones no gubernamentales y el sector público.

Sobre la Fundación Mutua Madrileña

La Fundación Mutua Madrileña nació en 2003 y tiene como razón de ser la mejora social, a la que contribuye con una intensa labor que ya ha beneficiado a cerca de 1,8 millones de personas. Trabaja en cuatro líneas de actuación que son el apoyo a la investigación médica, la difusión cultural, la seguridad vial y la acción social. 

En este último campo de la acción social, además de apoyar económicamente proyectos del Tercer Sector a través de su Convocatoria Anual de Ayudas a Proyectos Sociales, está firmemente comprometida con la lucha contra la violencia de género y mantiene un enfoque claro de ayuda a los jóvenes, sean cuales sean sus circunstancias sociales. Este compromiso se plasma, por ejemplo, en una línea de trabajo contra el acoso escolar, la concesión de becas anuales a jóvenes con brillantes expedientes académicos para ampliar sus estudios en el extranjero o a la formación en el empleo de jóvenes en dificultades socioeconómicas o con discapacidad.