La falta de tiempo del profesorado y la baja competencia digital de las familias, los grandes lastres para incorporar las TIC en la enseñanza

• A estos aspectos se suma, además, la percepción, también mayoritaria, de que el profesorado continúa teniendo competencias digitales insuficientes.

• Pese a las dificultades señaladas por los responsables de los centros, más del 50% está de acuerdo en que es necesario avanzar en la digitalización de los centros y el 65% opina que están adaptados digitalmente, una visión optimista claramente influida por el enorme avance realizado desde el inicio de la pandemia.  

• En el evento de presentación también ha intervenido la experta en educación en el metaverso, Cortney Harding, que ha asegurado que en la actualidad “estamos en la etapa de acceso telefónico a Internet del metaverso, en unos años no será igual, será muy diferente y eso es fantástico”. 

• La investigación “Oportunidades y desafíos de la educación digital desde la perspectiva de los centros educativos” analiza la situación actual del proceso de transformación digital de los centros educativos españoles a través de las opiniones de directivos y responsables TIC. 

• El informe ha sido realizado en el marco de Educación Conectada, el proyecto de BBVA y Fundación Fad Juventud para contribuir a la transformación digital del sistema educativo

Según los equipos directivos de los centros educativos, la falta de tiempo del profesorado (70,9%) y la baja competencia digital de las familias (61,8%) son los problemas que más dificultan actualmente la incorporación de las TIC en los procesos de enseñanza-aprendizaje. A estos problemas se suma la percepción también mayoritaria, de profesorado con competencias digitales insuficientes en TIC (51,8%) o la falta de tiempo de la coordinación TIC (50%).

Pese a las dificultades señaladas, la visión sobre el grado de avance del proceso de transformación digital por parte de los responsables de los centros educativos es optimista:  Casi el 65% de los centros considera que están totalmente adaptados digitalmente. Una posición que seguramente está influida por el enorme avance realizado en este sentido, aun con las numerosas dificultades, desde la época del COVID-19. Por el contrario, casi un tercio manifiesta una postura un poco menos entusiasta sobre esta adaptación y apenas el 5% de los centros manifiesta que esta transformación no se ha dado en absoluto. 

Estas son algunas de las conclusiones del estudio “Oportunidades y desafíos de la educación digital desde la perspectiva de los centros educativos”. Un informe, realizado por Educación Conectada -proyecto de BBVA y Fad- cuyo objetivo es conocer la situación actual de los centros escolares españoles con relación a la transformación digital (equipamiento y conectividad, competencias digitales de la comunidad educativa, innovación y cultura digital, necesidades identificadas, proyecciones a futuro, etc.) a través de la consulta a directivos/as y responsables TIC. 

Los resultados han sido presentados por la directora técnica de Fundación Fad Juventud, Eulalia Alemany. También han participado la jefa del Servicio del Área de Formación en Línea del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y Formación del Profesorado,  Marta Reina Herrera;  la directora de Programas de Inversión en la Comunidad de BBVA, Lidia del Pozo;  y la directora general de Fundación Fad Juventud, Beatriz Martín Padura. 

Tras la exposición de los datos, la experta internacional en Educación e impacto en el Metaverso, Cortney Harding, ha ofrecido a los asistentes una interesante reflexión sobre el futuro de la educación. Según la experta, nos encontramos en la actualidad en la fase inicial del metaverso, al igual que pasó con aquellas primeras conexiones a internet en los años noventa: “estamos en la etapa de acceso telefónico a Internet del metaverso, en unos años no será igual, será muy diferente y eso es fantástico”.  Hablamos “de crecimiento, de oportunidades de aprendizaje y construcción, y corresponde a los educadores ser parte de ello”, ha puntualizado. 

El metaverso “amplía el aprendizaje, empezaremos a ver cómo otros docentes empiezan a construir en el metaverso y comparten su trabajo, va a haber una increíble biblioteca de conocimiento que se podrá utilizar para planificar clases junto a otros en base a lo que están construyendo”, ha afirmado.  Según Harding, imaginaremos y aprenderemos nuevas metodologías porque “es muy emocionante comprobar que al final la función principal no varía pero la forma en la que has realizado esa función va a cambiar a mejor”. 

LAS DIFICULTADES QUE SIENTEN

En correspondencia con los factores señalados como problemáticos, los aspectos que más parecen importar a los centros educativos para una correcta implantación de la enseñanza digital se orientan hacia la mejora de capacitación del profesorado, aspecto que señala el 54,5%.  También parece sumamente esencial mejorar otros entornos de aprendizaje como la capacitación tecnológica de las familias (34,5%). En la misma línea de importancia hay otras cuestiones como el incremento de recursos por parte de las administraciones públicas (33,6%), la innovación en los métodos de evaluación (33,6%) o el incremento de dispositivos en las aulas, que reclaman el 31,8% de los centros.

Lejos de ser compartida la visión sobre la necesidad de realizar la transformación digital del centro escolar, una buena parte de los directivos y coordinadores TIC manifiesta disenso y desacuerdo. El 53,6% está de acuerdo en la necesidad de avanzar en la transformación digital pero esta valoración está lejos de ser común a todos los centros; casi 1 de cada 3 no manifiesta tan elevado nivel de acuerdo (32,7%) e incluso, el 11,8% adopta una posición contraria. 

Si bien es cierto que la crisis pandémica parece haber afectado notablemente a los resultados académicos del alumnado,  la parte positiva es que tal situación ha procurado una aceleración de la transformación digital.  Entre los centros existe bastante acuerdo en valorar los resultados como “peores”, un 58,2% así lo señala, aunque esta posición se contrapone con el 41,8% que opinan que la pandemia ha tenido escaso efecto, sumados los que piensan que han sido estos resultados “iguales”, (con un 31,8%) e incluso al 10% que opinan que han sido “mejores”. 

Por otra parte, el 50,9% de los centros admiten que el cuerpo docente ha mejorado mucho sus capacidades digitales tras la pandemia; pero preocupa que un importante 42,7% admita cierta mejora, aunque escasa. Es decir, si bien la mayoría de centros admite una gran evolución en este sentido, no son pocos los que mencionan escasos avances, quizás insuficientes para afrontar los retos que la transformación digital requiere. . Y quizás se puede hipotetizar que un buen número de profesionales presenta ciertas resistencias a incorporar de manera plena las TIC en el espacio de docencia.

LOS CENTROS EDUCATIVOS SIGUEN APOSTANDO POR LA PRESENCIALIDAD

Las experiencias en la integración de las TIC en la docencia, especialmente durante la pandemia, con sus correspondientes aprendizajes y resultados, así como las oportunidades, retos, barreras y resistencias que tal transición ha supuesto, tal y como se han analizado, determinan que los responsables de los centros, en su mayoría, opten por una educación donde la formación presencial, tradicional, siga siendo el canal de formación primordial. Con un matiz muy interesante: la combinación de ambas, principalmente presencial, aunque la online tenga su lugar, es la fórmula más preferida por el 54,5%. Pero no son pocos los centros que optan por una exclusivamente presencial (casi el 32%). 

Si se comparan estos resultados con los del estudio “Experiencias y percepciones juveniles sobre la adaptación digital de la escuela en pandemia” -realizado por Educación Conectada en 2021 entre alumnado  de Enseñanza Secundaria y FP- vemos la muy diferente perspectiva entre los docentes y los alumnos en cuanto al futuro de la enseñanza digital. Si el cuerpo docente y los centros apuestan decididamente por una enseñanza presencial sólo o en combinación minoritaria con la formación online, los alumnos y alumnas optan por escenarios contrarios.

COMPETENCIAS DIGITALES

En lo referido a la formación en competencias digitales, la mayoría de los centros afirma que mantiene una postura proactiva con respecto a las demandas del profesorado. Casi el 75% afirman que se tienen en cuenta las necesidades de desarrollo profesional continuo (DPC) del profesorado en cuestiones TIC y el 71% que se ofrecen posibilidades de DPC al profesorado en lo relativo a enseñanzas y aprendizaje con tecnologías digitales. 

Sin embargo, no ocurre igual, al menos en la misma medida, con las actitudes del profesorado hacia esta formación. El aspecto menos satisfactorio es el relacionado con el aprovechamiento de estos recursos formativos por parte del profesorado donde sólo un 56,4% de los centros apoya esta afirmación, un 26,4% se manifiesta de forma neutra y el grado de desacuerdo es el más elevado, el 12,7%.  

Tras estos datos quizás se esconde cierto nivel de crítica hacia el profesorado, que parece no aprovechar, en opinión de los centros, todo el potencial de la formación continua en TIC. Podría hablarse de una distancia entre la oferta de formación y el aprovechamiento real de la misma por parte del cuerpo docente.

SOBRE EDUCACIÓN CONECTADA

Educación Conectada es una iniciativa de BBVA y Fundación Fad Juventud que comprende un conjunto de acciones orientadas a facilitar la transformación digital del sistema educativo, para ello ofrece acciones de reducción de la brecha de uso digital (formando en competencias digitales, especialmente). Gracias a Educación Conectada, desde el año 2020, se han formado en competencias digitales más de 20.800 docentes y 9.600 familias.

Un proyecto de apoyo y acompañamiento a toda la comunidad educativa: equipos directivos de centros escolares, docentes, familias y alumnado que pretende dar respuestas útiles e innovadoras a las necesidades del sistema educativo.