Autor: Fad Juventud
24 agosto, 2023

  • El uso continuo de filtros de “embellecimiento” en las fotos que comparten en redes sociales puede indicar una búsqueda compulsiva de una perfección estética inalcanzable que les genera ansiedad, insatisfacción corporal y baja autoestima.
  • Según un estudio de Dove[1], el 23% de las niñas y jóvenes de 10 a 17 años “no se ven lo suficientemente bien”, si no editan sus fotografías y el 20% se sienten decepcionadas por no tener en la vida real el aspecto que tiene en sus fotos de Internet.
  • En un videotutorial. BBVA y Fad Juventud, en el marco del proyecto Educación Conectada, facilitan consejos a padres y madres sobre cómo ayudar a sus hijos e hijas a gestionar el uso de filtros.
  • El objetivo es ayudar a padres y madres de familia a acompañar a sus hijos e hijas en su relación con la tecnología, los dispositivos y el acceso a internet. Se han abordado temas como, por ejemplo, cuándo dar el primer móvil; qué hacer si tu hijo/a dice que quiere ser influencer; cómo utilizar el control parental; o cómo gestionar grupos de WhatsApp de clase, entre otros asuntos. Puedes verlos en la web de Educación Conectada: https://www.campusfad.org/educacion-conectada/formate/tutoriales/

Los filtros fotográficos que modifican nuestro aspecto en un solo click se han convertido en una herramienta de uso común, sobre todo entre los y las más jóvenes, cuando se comparten imágenes propias en redes sociales. Una práctica aparentemente inocente que, sin embargo, puede afectar a la autoestima y a la valoración que se tiene de uno o una misma.

Algunos filtros añaden orejas de panda o corazones a nuestra mejillas, pero otros modifican completamente nuestro aspecto alargando nuestros rasgos faciales, nuestras pestañas, aumentando pómulos y labios para deformar nuestra imagen y hacerla coincidente con un canon de belleza irreal.

Éste es el tema del último videotutorial elaborado por BBVA y Fad Juventud en el marco del proyecto “Educación Conectada” que, dirigido a familias, pretende facilitar una serie de consejos e indicaciones para que padres y madres puedan ayudar a gestionar la relación de sus hijos e hijas con lo digital. Puedes acceder a todos los vídeotutoriales aquí: https://www.campusfad.org/educacion-conectada/formate/tutoriales/

LOS FILTROS Y LA AUTOESTIMA ADOLESCENTE

Usar filtros pueden no suponer ningún riesgo ni consecuencia o afectar a su autoestima, es decir, a la valoración que se tiene de uno o una misma. Para la psicóloga Silvia Álava, el problema con el uso de este tipo de aplicaciones es que cuando los y las adolescentes navegan por redes sociales, a menudo se “comparan con los demás, y eso es el origen de problemas de inseguridad y autoestima. Y es un problema que nos comparemos con imágenes que no son reales”.

Según un estudio de Dove[2], el 23% de las niñas y jóvenes de 10 a 17 años “no se ven lo suficientemente bien”, si no editan sus fotografías y el 20% se sienten decepcionadas por no tener en la vida real el aspecto que tiene en sus fotos de Internet. Y el 69% de las niñas aseguran que intentan cambiar u ocultar al menos una parte de su cuerpo cuando se van a hacer una foto para sus redes sociales.

Y todo ello, en un contexto en el que sabemos que más del 30% de los y las jóvenes españoles de 15 a 29 años -según datos del Centro Reina Sofía de Fad Juventud- pasan una media diaria de tres horas en redes sociales.

¿CUÁLES SON LOS RIESGOS DEL USO EXCESIVO DE FILTROS?

El uso de filtros puede hacer que se asocie el atractivo físico con la valía personal y que, si una foto no está editada ajustándose a unas determinadas expectativas, se sienta miedo a ser rechazado por el aspecto real generando problemas de inseguridad.

De hecho, según la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME)[3], la edad de los primeros retoques estéticos en España ha bajado de los 35 años a los 20 en los últimos años demandando principalmente rellenos de ácido hialurónico en labios y toxina botulínica (bótox).

Por otra parte, el uso de este tipo de filtros pueden generar expectativas irreales acerca de uno mismo y de los demás, alteran nuestra imagen para que coincida con un canon de belleza inalcanzable y provoca una persecución de la perfección que causa ansiedad, insatisfacción corporal y baja autoestima

En casos extremos se puede producir un trastorno de dismorfia corporal denominado “dismorfia del selfie”, un trastorno de salud mental que lleva a quienes lo padecen a compararse continuamente con sus propias autofotos retocadas y modificadas con filtros.

¿QUÉ PODEMOS HACER PADRES Y MADRES?

Cuanto más a gusto se encuentren los y las adolescentes con su cuerpo, menor será la posibilidad de un uso problemático de los filtros. Mantener una autoestima saludable es lo que les protegerá del mundo utópico de sus pantallas.

La primera clave para padres y madres es que sean conscientes de la importancia de fomentar el pensamiento crítico. Un pensamiento propio e individualizado les protegerá frente a las presiones externas y autoimpuestas que les obligan a mantener un determinado aspecto acorde con las expectativas sociales.

La segunda clave es la comunicación. Es imprescindible hablar en el hogar de los riesgos para la salud mental y física que pueden suponer el uso de estos filtros y compartir en familia ideas sobre la belleza, la importancia del aspecto físico, los cánones de belleza impuestos, etc. Que reflexionen sobre cómo les afectan estos temas en su día a día, en su comportamiento en redes sociales y en su relación con los demás.

Por último, es fundamental fomentar y estimular su autoestima y no hacerlo basándonos exclusivamente en su aspecto físico sino poniendo en relieve todas las cualidades que poseen, sus habilidades, su esfuerzo, sus valores… para que se valoren a sí mismos y a sí mismas por lo que son y no exclusivamente por su imagen.

OTROS TUTORIALES PRÁCTICOS

¿Cuándo darles su primer móvil?; ¿cómo controlar los contenidos a los que accede en Internet?; ¿qué hacer si sospechamos que sufre ciberacoso?  o ¿cómo gestionar los grupos de padres y madres en WhatsApp? A éstas y otras dudas responden los videotutoriales de Educación Conectada que BBVA y Fad Juventud han elaborado con el objetivo de ayudar a las familias a gestionar la relación de sus hijos e hijas con la tecnología y reducir los conflictos familiares que genera su uso.

Los vídeos están accesibles a través de la web de Educación Conectada  y, de forma divulgativa y amena, trasladan a las familias las principales claves a tener en cuenta.

Ya se han lanzado once videotutoriales y, durante los últimos meses de 2023, está previsto publicar otros cuatro más sobre cómo acompañarlos en el uso de pantallas o qué hacer si apuestan online, entre otras temáticas:

    1. ¿Cómo puedo gestionar un grupo de Whatsapp de padres y madres?
    2. ¿Qué hago si mi hijo sufre ciberacoso?
    3. Herramientas de control parental y cómo utilizarlas
    4. Primer móvil: ¿cuándo, cómo y para qué?
    5. ¿Cómo digitalizar un AMPA?
    6. Herramientas que ayudan a tus hijos/as en su día a día digital
    7. Mi hijo/a quiere ser influencer, ¿qué hago?
    8. Todo lo que debes saber sobre videojuegos si eres padre o madre
    9. Sharenting qué es y cómo afecta al futuro de tus hijas e hijos
    10. Qué hacer si descubres a tu hijo o hija viendo porno

Educación Conectada, una oferta formativa para toda la comunidad

Educación Conectada es una iniciativa de BBVA y Fad Juventud que comprende un conjunto de acciones orientadas a facilitar la transformación digital del sistema educativo, para ello ofrece acciones de reducción de la brecha de uso digital a través de la formación  en competencias digitales, fundamentalmente.

Un proyecto de apoyo y acompañamiento a toda la comunidad educativa: equipos directivos de centros escolares, docentes, familias y alumnado que pretende dar respuestas útiles e innovadoras a las necesidades del sistema educativo. En 2023, se prevé que las acciones formativas lleguen a 18.500 personas de la comunidad educativa a través de acciones formativas específicas en cultura y transformación digital. Desde el año 2020, el programa ha formado a más de 36.000 personas de la comunidad educativa en este ámbito.

[1] Proyecto Autoestima de Dove: https://www.dove.com/es/autoestima.html

[2] Proyecto Autoestima de Dove: https://www.dove.com/es/autoestima.html

[3]  ‘Estudio dimensionamiento e impacto socioeconómico de la Medicina Estética en España’ de la SEME (2022)