La educación, la mejor herramienta de prevención

  • La Fad lanza una campaña exaltando el valor de la educación contra el consumo de drogas.
  • La campaña nació en 2005 y por su éxito, ha sido reeditada para este año.

La Fad ha decidido reeditar este spot para hacer, una vez más, un llamamiento a la sociedad sobre la importancia de educar en valores desde la la infancia para prevenir consumos de drogas y otras conductas de riesgo.

“Enséñales a vivir” es la campaña de Fad que más importancia le otorga a la educación. Pero no a la educación clásica y entendida por todos en la que los niños aprenden las disciplinas habituales (matemáticas, lengua, inglés…). Esta campaña va más allá e invita a educar en la vida real, en los valores necesarios para hacer de los más pequeños personas responsables y con principios, para que nunca se hagan daño ni hagan daño a otros.

Padres y tutores que tienen a su cargo el cuidado de menores tienen a menospreciar el valor de la educación en la “escuela de la vida”. Muchas veces, pasa desapercibida o se sobreentiende que los niños recibirán esa educación en los centros educativos. Pero este aprendizaje ha de desarrollarse principalmente en los hogares, con la ayuda de padres y/o tutores que acompañen a los más jóvenes.

El spot de esta campaña muestra la vida de un chico desde que es recién nacido hasta que comienza a probar las drogas por primera vez. Es en ese momento cuando la el vídeo retrocede hasta el momento del nacimiento del protagonista.

Con este anuncio se pretende mostrar que cuanto antes se inculquen buenos valores en los niños, más difícil será que en el futuro consuman drogas. No se debe esperar a la adolescencia ni a la juventud, sino que es un trabajo que debe comenzar en la más tierna infancia.

Las gráficas de la campaña muestran un pizarra y un cuaderno vacío, acompañado de la frase “si no les enseñas a vivir, no les habrás enseñado nada”.

Agencia: Arnold 4D
Publico objetivo: Padres y madres con hijos menores.
Comentario: “Enséñales a vivir” pretende apelar a la responsabilidad de padres y tutores y concienciarles de que ni la familia ni la escuela pueden delegar sus responsabilidades porque son agentes indispensables e insustituibles.