Autor: Fad Juventud
1 septiembre, 2016

Gráfico 1. Índice Sintético de Desarrollo Juvenil Comparado, con especificación de los valores ponderados para cada dimensión (indicadores estandarizados por el método máx-mín)

Gráfico 1. Índice Sintético de Desarrollo Juvenil Comparado, con especificación de los valores ponderados para cada dimensión

Cada color representa una de las dimensiones y cada dimensión tiene a su vez asignada una ponderación, un peso específico dentro del conjunto, que suma un total de 10, sobre un criterio que valora el desarrollo y la autonomía personal de los y las jóvenes.

La educación aparece en primer lugar, con el mayor peso, porque la franja de edad contemplada (a partir de los 15 años) marca un periodo vital en el que la formación ocupa un espacio clave en la vida de los y las jóvenes. Le siguen el empleo y la emancipación, dimensiones también de primer orden en una integración normalizada en la sociedad y en la transición hacia la vida adulta y autónoma. Por último, en la dimensión denominada “vida”, se miden variables que tienen que ver con la natalidad y la mortalidad, y las TIC, con la menor de las puntuaciones por la escasez de datos fiables y comparables (Antes de la decisión final sobre las ponderaciones propuestas por el grupo de expertos, se compararon los resultados tras efectuar leves modificaciones en la magnitud de dichas ponderaciones).

En términos generales, haciendo una lectura global de los resultados, España muestra un importante retraso respecto al total de la UE, posición que tienen que ver fundamentalmente con los resultados obtenidos en las variables de empleo y emancipación. Y si atendemos a las diferencias, significativas, entre Comunidades Autónomas, ninguna de ellas logra superar esa media europea, aunque las posiciones de unas distan bastante de las de otras. Así, País Vasco, Madrid, Cataluña, Navarra o Asturias aparecen más próximas a dicha media y por encima de la media española. En el otro extremo, las islas, Castilla La Mancha o Andalucía, aparecen a la cola del gráfico, en las últimas posiciones.

Gráfico 2: Índice Sintético de Desarrollo Juvenil Comparado. Países de la UE (indicadores estandarizados por el método máx-mín).

Gráfico 2: Índice Sintético de Desarrollo Juvenil Comparado. Países de la UE

Los resultados por países muestran una diferenciación norte – sureste en la Europa de los 28. Los primeros puestos del gráfico los ocupan Dinamarca, países Nórdicos y Países Bajos y por debajo de la media europea se ubican los países del sur y este de Europa.

Si atendemos a cada una de las dimensiones de forma aislada, la posición que ocupa España en las variables de vida y TIC, por el contrario, supera el total de la UE, con Comunidades como La Rioja y Cantabria a la cabeza. Sin embargo, al tener ambas una menor ponderación en el índice global, no compensa el retraso total español en el conjunto.

En educación, España ocupa también un lugar inferior a la media de la UE, pero más cercano a ella que en los casos del empleo y la emancipación, y con varias comunidades que la superan con creces, con el País Vasco a la cabeza.

Los peores retrasos se dan en empleo y emancipación, con todas las CCAA por debajo del total de la UE, las dos variables que empujan al conjunto español a posiciones inferiores en el Índice Sintético global. Estos datos no sorprenden, pues conocemos la precariedad de las condiciones del mercado laboral en la que se inserta la gente joven en la actualidad, las cifras de paro y el retraso en la edad de emancipación de los y las jóvenes españoles respecto a nuestros vecinos europeos. La tasa de desempleo de la población joven en la UE es de 17.6% y la de España de 39.6%, y en esa cifra global se incluyen rangos tan amplios como la tasa del 8.8% del desempleo juvenil en Austria, la cifra más baja de la tabla, y la de un 47.3% de Canarias, la más elevada. En lo que respecta a la emancipación, aunque sabemos que en el caso español la crisis económica ha influido de manera decisiva en el retraso de la edad media de emancipación de los y las jóvenes españoles (que se sitúa en torno a los 29 años), es innegable que existen también otros elementos determinantes relacionados con características culturales, modelos familiares y políticas públicas que contribuyen sobremanera a que, junto a países como Italia o Portugal, seamos uno de los países europeos en el que más tarde se va de casa la gente joven.